La Malinche: la provocadora vida de la mujer más despreciada de México

¿Conoces a La Malinche, también conocida como la mujer más odiada de México?

La historia del conquistador y explorador español, Hernán Cortés, ha recobrado fuerza en las últimas semanas. Cortés derrotó al imperio azteca y reclamó México por España con ayuda de La Malinche, una mexicana nativa que se ganó el odio de un país completo a lo largo de los siglos.

Todo empieza cuando el español es obsequiado con varias esclavas, entre ellas, la que le daría un hijo, el primer mestizo mexicano conocido con nombre y apellido, según relata BBC.

La idea de las esclavas era calmar la furia de Cortes contra los indígenas, pero jamás creyó que una de ellas terminaría siendo la madre de su hijo.

La Malinche fue de gran utilidad para los conquistadores. Siendo originalmente Malintzin o Malinalli en la lengua que hablaban los aztecas, la amante de Cortés nació a finales del siglo XV.

Ella vivió sus primeros años en Veracruz y era hija de un cacique que pronto falleció. Siendo ella su primogénita, debía heredar los dominios de su padre, cosa que jamás ocurrió pues su madre se terminó casando con otro cacique y regalándola a otros indígenas, cuando tuvo a un segundo hijo, un niño. Este varón sería el real heredero de las cosas de su hermana.

El pacto con los otros indígenas fue secreto, y muchos creyeron que la niña había muerto.

Entonces, la menor fue vendida como esclava y comprada por un cacique de Tabasco, quien después la regaló a Cortés para tratar de apaciguar su furia contra el pueblo maya en ese estado después de la batalla de Cintla, en la que resultó victorioso.

Cortés se había deshecho de Malintzin pero, al enterarse de que ella sabía la lengua maya y la de los aztecas -el náhuatl-, la recuperó por su gran utilidad.

Ambos terminaron volviéndose amantes. Ella solo tenía 15 años de edad.

La mujer fue cobrando importancia durante la travesía de Cortés hacia la capital azteca, Tenochtitlán, como parte de su plan para derrotar al imperio. Dicen que ella ponía orden entre los indígenas de la Nueva España.

También se señala que, al quedar enamorada de Cortés, omitió sus raíces y empezó a defender los intereses de los españoles en lugar de los de los indígenas de su misma raza, personas que finalmente terminaron asesinadas por los conquistadores.

Con el tiempo, en México se empezó a referirse a aquellos que desprecian sus raíces como "malinchistas".

Martín Cortés, el primer mexicano mestizo conocido, se fue con su padre cuando este regresó a España, olvidando a La Malinche para siempre, quien quedó sola y odiada por su misma raza.

"El nombre de 'Malinche' significa traidora, y los indígenas veían en esta la encarnación de la traición y a raíz de que pierde a su hijo, para el pueblo mexicano se convierte en un símbolo de la maternidad, pero de la maternidad triste, ofendida y humillada por el papel triste de entregar a su hijo y ella jamás lo vuelve a ver", dijo el historiador mexicano Efraín Franco Fría a Infobae México en octubre de 2018