Pareja de 87 años está obligada a abandonar su hogar y su hijo se negó a enviarlos a un asilo

Los padres de Schon Miller tienen 87 años de edad y necesitan ayuda para realizar muchas de las tareas cotidianas, por lo que la alternativa más fácil era enviarlos a una residencia para ancianos.

Las principales razones por las que los abuelos requieren tanta atención es que George está empezando a perder la memoria y las piernas de Bonnie apenas pueden mantenerla de pie por cierto tiempo.

Además, la pareja había dejado claro que soñaban con estar siempre juntos, pero no en una residencia de ancianos.

BUENOS Y MANOS ANCIANATOS

Si bien es cierto que hay muchos ancianatos especializados que tratan de la mejor manera posible a quienes viven allí, hay otros cuyos trabajadores les hacen daño a los residentes.

Un ejemplo de ello es la residencia para ancianos Hillside Care Home en Liverpool, Inglaterra, donde tres de sus trabajadores fueron suspendidos por haber filmado a un abuelo semidesnudo y, además de eso, se burlaban de él.

LA DECISIÓN DEL HOMBRE

Schon no quería que sus padres pasaran sus últimos años viviendo en un lugar como ese. Afortunadamente, consiguió la ayuda de su esposa, Jeannie, para transformar el sótano de su casa en una residencia para los abuelitos.

El hombre dejó claro que, anteriormente, su sótano tenía una mesa de pool, instrumentos musicales e incluso un área de karaoke, pero luego de que su madre tuviera un accidente en el cual se rompió el hombro, se dio cuenta que todas esas cosas no eran necesarias y que debía ayudar a sus padres.

LA PRESENTACIÓN DEL HOGAR

Jeannie grabó el momento en el cual los ancianos veían por primera vez su nuevo hogar, y las lágrimas no se hicieron esperar.

En el video, se muestra una acogedora sala de estar con varios muebles, un televisor, algunas pinturas colgadas en la pared, y otros objetos que hacían ver al sótano como un auténtico hogar.

DISEÑO A LA MEDIDA

Tan pronto Bonnie entra, su sorpresa es evidente y tanto ella como Jeannie empiezan a llorar de la emoción. Además de la sala, el video también presenta la cocina y el baño del lugar, los cuales tenían arreglos específicos para cubrir las necesidades de los abuelitos, incluyendo barandas desde donde apoyarse.

Al finalizar el video, estuvo más que claro que Bonnie y George estaban encantados con lo que su hijo y nuera habían hecho por ellos. Lo mejor de todo es que viven tan cerca que podrán ayudarlos regularmente.