Bebé hace historia al ser el primer niño nacido de un trasplante de útero asistido por robots

Este curioso hecho es el primero en el mundo y es el resultado de un milagro de la ciencia.

El embarazo duró 36 semanas, en las que tuvo a un bebé con un peso de 2,9 kg mediante un parto de cesárea.

El bebé y su madre se encuentran en perfecto estado, además el pequeño no tuvo complicaciones al nacer a pesar de que nació mediante un este novedoso procedimiento.

UN INCREÍBLE CASO

Hasta el momento es desconocida la causa por la que la mujer recibió este órgano, sin embargo en el método aplicado las técnicas fueron totalmente sorprendentes.

Pues durante el procedimiento quirúrgico involucraron a un asistente robótico que resulta menos invasivo que otros métodos más convencionales.

En este proceso solo se necesitaron cinco incisiones pequeñas para realizar la extracción del órgano de la donante, lo que ayuda a acelerar el proceso de recuperación y el sangrado.

Además, cuenta con un control a distancia que es manejado por dos cirujanos expertos en el tema, que además pueden trabajar con mucha más precisión.

CUMPLIENDO EL SUEÑO DE SER MADRE

Según los expertos el mejor momento fue cuando la madre pudo ver el bebé por primera vez, pues son capaces de notar la emoción que sienten al ver que el sueño de convertirse en madre ya es algo real.

Los brazos robóticos que sostienen los instrumentos uno a cada lado del paciente debe ser conducido por los expertos, que además cuentan con una pantalla ampliada de tres dimensiones que permite una mejor precisión.

Con esta novedad, ahora demostraron que es posible poder utilizar esta técnica médica para traer al mundo a nuevos bebés, sobre todo para ayudar a que muchas mujeres puedan ser madres.

Nueve de los casos en el que han realizado este procedimiento han sido en Suecia, por lo que esperan pronto poder incrementar estos números en todo el mundo.

Otra noticia sorprendente es la de una abuela que luego de muchos años volvió a ser madre, que aunque ya había sucedido cuando era más joven jamás pensó en que se volviera a repetir.

Su nombre es Michele Hall, cuya sorpresiva noticia ocurrió en octubre del año pasado, cuando se enteró que tenía 26 semanas de embarazo.

Jamás presentó ninguno de los síntomas comunes como las náuseas y el aumento de peso, pero si sintió unos fuertes dolores que jamás pensaría que era causados por un embarazo, sino por algún achaque de la vejez.