Cómo miles de fotos de perros ayudan a valiente niña de 7 años a luchar contra el cáncer cerebral
Tener un niño enfermo en casa es realmente doloroso para los padres. Sin embargo, la solidaridad de algunas personas puede alivianar un poco la carga.
Emma Mertens, de 7 años, vive en Wisconsin, Estados Unidos, y fue diagnosticada con DIPG o Glioma Pontino Intrínsico Difuso, una rara forma de cáncer en el cerebro, que no tiene cura.
Este tipo de tumor está ubicado en el tronco cerebral y es inoperable debido a su ubicación. Generalmente, afecta a niños entre los 5 y los 7 años.
La familia y los amigos de Emma tuvieron una idea para hacer más llevadera su situación y llenarla de ánimo durante su tratamiento.
Ellos decidieron enviarle fotos de sus mascotas con buenos deseos, como si estuvieran escritas por sus perros. Sin embargo, ninguno imaginó lo que pasaría después.
"Alguna estrella de la televisión de Nueva Jersey lo compartió en su página de Instagram, The Real Housewives of New Jersey (...) "No me pregunten quién. Nunca lo he visto, pero estoy seguro de que es un gran amante de los perros. Entonces (prácticamente) la página de Instagram de todos los sitios para perros en el país lo compartieron", dijo Geoff Mertens.
La iniciativa se hizo viral rápidamente y Emma empezó a recibir fotos con mensajes de desconocidos. Según su padre, recibió cartas de lugares tan lejanos como Japón, Australia y Venezuela.
Emma acaba de terminar la quinta ronda de radiación y la semana siguiente será la última.
"Cuando Emma se siente triste, simplemente muy cansada por la radiación o despertó de una siesta, estamos usando las fotos como un buen estimulante", dijo su padre.
En este momento tienen su buzón atiborrado de cartas. El comedor familiar está a tope con cajas llenas de mensajes y la cuenta de correo electrónico se llena cada hora con 3 mil mensajes. Su padre debe organizarlo en carpetas para hacer espacio para nuevos mensajes entrantes.
De hecho, muchas personas se han ofrecido a viajar con sus mascotas para ir a visitar a Emma. Sin embargo, ella tiene muchos amigos perros en el vecindario.
Además, ella y su padre son alérgicos. Esa es la razón por la que ama a los perros, pero su familia no puede tener uno.
Por otro lado, una vecina de la niña tuvo otra gran idea. Aprovecho el alcance que ha logrado la historia de la pequeña para crear un GoFundMe que además de fotos también recoge fondos para pagar las facturas médicas de la familia.
"Cuando Emma se siente triste, simplemente muy cansada por la radiación o despertó de una siesta, estamos usando las fotos como un buen estimulante."
Su madre, una maestra, está de permiso no remunerado para cuidar de su hija y el fondo ha superado su meta de $100.000.
Sin duda, la solidaridad de la gente puede ser el apoyo que una familia necesita para sobrellevar la pérdida de un ser querido por el cáncer y contribuir a una mejor calidad de vida en su último tiempo en este planeta.
Tal es el caso de María Mercedes Purriños, quien murió el sábado en el Hospital de A Coruña a la edad de 84 años. Su petición de despedida es digna de admiración.
Pese a que la demencia de los últimos meses no le permitía estar consciente, su hija sabía cuáles eran sus deseos y así fueron llevados a cabo para salvar otras vidas tocadas por el cáncer.