La odisea de un abuelo chileno para rescatar a 7 nietos de un campamento para huérfanos de ISIS
Patricio González podrá reencontrarse con sus nietos -hijos de combatientes de Estado Islámico (EI) quienes han sido trasladados- de Siria hasta Irak.
De acuerdo a la BBC Mundo, Patricio es un abuelo chileno radicado en Suecia y las cancillerías de Suecia y Chile confirmaron el martes el traslado de siete de sus siete nietos, de entre 1 y 8 años de edad.
El vocero del ministerio de Relaciones Exteriores sueco, Buster Mirow Emitslof, dijo a la televisión estal sueca: "Sí, podemos confirmar que los niños están en Erbil. Nuestro foco ahora es asistir a los niños de la mejor manera". Se trata de los hijos de EI Mikael Skråmo, a quien la prensa sueca se refiere como “terrorista”.
Skråmo nació en Noruega y se crio en Gotemburgo. Viajó a Siria para unirse al Estado Islámico en 2014, y se convirtió en destacado propagandista del grupo radical. El 2015, horrorizó a la población llamando a realizar ataques terroristas en territorio sueco.
Sin embargo, en Chile el enfoque es diferente: se refiere al caso como los nietos de González, padre de Amanda González, esposa de Skråmo, quien también se unió a EI.
Según el abuelo, la pareja tenía cuatro hijos cuando llegó a Siria. Tres más nacieron en territorios controlados por la organización extremista.
Los siete niños fueron trasladados al noreste de Siria cuando sus padres murieron a principio de este año. Desde entonces, González empezó una campaña abierta por sus nietos.
"Durante toda mi lucha, desde Suecia, me traté de organizar con otros abuelos en mi situación, de armar grupos. Pero nadie quería. La mayoría de estos abuelos son musulmanes, y les da miedo reunirse para pedir a los niños, porque temen que eso les cause más problemas", declaró González para BBC Mundo.
"Pero cuando yo salí en la televisión y mostré mi cara, algunos se empezaron a organizar. Hoy sé que hay un grupo de parientes, abuelos que quieren rescatar a sus nietos y que ya se juntaron un par de veces en Estocolmo".
En abril se instaló en Irak, desde donde dio constantes entrevistas llamando a Chile y Suecia a intervenir para la recuperación de sus nietos. Pidió la intervención de la Cruz Roja, pero no tuvo éxito.
Relata que las autoridades suecas cambiaron su actitud y comenzaron las gestiones conjuntas que determinaron, finalmente, la salida de los niños.
"Yo perdí a mi hija. Y me he culpado. Uno siempre piensa: podría haber tratado de haberla rescatado, podría haber hecho algo. Pero luego el rescate de mis nietos se convirtió en mi misión".
González sólo pudo ver a los niños una vez por tres horas. "Estaban malnutridos, muy delgados. Pero sé que, si uno les hace el tratamiento médico, les da la comida adecuada, van a reponerse físicamente", afirma. "Luego vendrá ayudarlos a superar el trauma que han sufrido: el mayor vio morir a su madre, vio morir a su padre, ha visto muchas cosas que deben haber sido muy feas, muy terribles", agrega.
"Con el tiempo, sin prisa, creo que voy a ir encontrando momentos adecuados para hablar de lo que vivieron, contarles lo que pasó con sus padres y al lugar donde los llevaron".
SU HIJA PAGÓ UN ERROR CON SU VIDA
"Amanda se convirtió al islam como a los 17 años, antes de conocer a su esposo. Nunca me mostró nada, nunca vi que se fue radicalizando. Lo que sí noté, y para mí fue un dolor, es que dejó el teatro, dejó la música. Ella estudiaba para ser actriz. Y lo dejó todo. Pero nunca me di cuenta de que estaba metiéndose en lo que se metió", afirma.
"Cuando tenía unos 20 años conoció al papá de mis nietos. Se casaron y se fueron a vivir a Gotemburgo. Allí conocí a mis primeros dos nietos, por eso cuando los vi en el campamento ellos me conocieron, sabían que yo era el abuelo. Los demás me reconocieron por las fotos que les mostraba Amanda".
La pareja se instaló en 2014 en Estado Islámico, que en ese momento proclamaba el califato y anunciaba su expansión más allá de los territorios que ya controlaba en Irak y Siria.
"Yo sentía mucho repudio por la organización. Siempre confronté a Amanda y a él. Pero él no hablaba mucho conmigo. Con ella siempre tuvimos una relación cercana. Nos amábamos mucho, fue mi primera hija, era muy parecida a mí. Le gustaba el arte, la música, el teatro, escribía mucho", recuerda.
"Amanda se convirtió al islam como a los 17 años, antes de conocer a su esposo. Nunca me mostró nada, nunca vi que se fue radicalizando. Lo que sí noté, y para mí fue un dolor, es que dejó el teatro, dejó la música. Ella estudiaba para ser actriz. Y lo dejó todo. Pero nunca me di cuenta de que estaba metiéndose en lo que se metió", dijo.
HIJOS DE ESETADO ISLÁMICO
Si hubiera sobrevivido al ataque final contra Baghouz, su yerno, Skråmo, habría sido procesado en Noruega por delitos terroristas.
"Quienes más se complican con el hecho de que sean hijos de él es la gente. Pero a nivel de autoridades, si alguien se hizo problema, no fue porque fueran hijos de Skråmo, es porque son hijos del Estado Islámico", asegura.
Skråmo incluso apareció en uno de sus videos de propaganda terrorista con uno de los niños. "Sí, es mi nieto. El mayor, es el mayor. Sale posando con una pistola de plástico, parece", agrega.
González espera que en Suecia sus nietos encuentren la tranquilidad. “Es su país. Pero si la gente no puede comprender, vamos a ver... Porque hay gente que tiene miedo".
"Les han puesto un sello, temen que sean violentos, he leído a gente que dice que, si mis nietos llegaran a la escuela de sus hijos, ellos cambiarían a los suyos. Pero eso es falta de conocimiento", señala.