El presunto asesino de Janet Jumillas señala a más personas como responsables del crimen
Desde prisión preventiva, el presunto asesino de Janet Jumillas escribió una carta culpando a otras personas de la muerte de la mujer.
Se trata de Aitor García Puga, el único detenido por el fallecimiento de Janet Jumillas y quien remitió una carta a Cuatro al día culpando a otras personas por su muerte, pidiendo respeto para la familia de la víctima y que paren las mentiras sobre él.
La mujer, que tenía 39 años de edad y vivía en Viladecans, desapareció el pasado 13 de marzo tras pasar por las oficinas de Hacienda. Era madre soltera de dos hijos y tenía varios empleos.
El día de su desvanecimiento, Janet había quedado con su sobrino. Se suponía que ambos iban a desayunar juntos en Viladecans.
No obstante, la mujer nunca llegó a su destino. Tampoco regresó a su hogar esa noche, a pesar de que debía llevar a su hija al médico pues se encontraba enferma.
Días después, su vehículo apareció estacionado cerca de la oficina de Hacienda de Cornellà, sin rastro alguno de haber sido forzado.
DEL CASO
El 7 de mayo, los Mozos de Escuadra arrestaron a dos conocidos de Jumillas y registraron sus domicilios en busca de pistas que lograran arrojar luz sobre el paradero de la mujer.
Efectivamente, en el apartamento de uno de ellos, las autoridades hallaron restos biológicos que corroborarían su hipótesis de que Janet Jumillas murió de forma violenta.
El primer sospechoso fue a prisión preventiva y el segundo fue liberado. Resulta que Aitor García Puga fue visto botar unas gafas rotas de Janet y dos mochos de fregona empapados en sangre (que también manchaba las paredes y el suelo de su casa en Cornellà) una semana después de su desaparición.
Días después, el 21 de mayo, los mozos hallaron el cadáver mientras indagaban en la zona de El Prat, Barcelona, área en la que se encontró el coche abandonado de Jumillas, el día de su desaparición.
El cuerpo estaba envuelto con plásticos y tapado por matorrales en un terreno baldío, en el interior de un agujero de tierra unos 4 metros de profundidad y 30 de longitud.
EL ACUSADO ESCRIBE UNA CARTA
En el papel manuscrito de tres folios que llegó a manos de Cuatro al día, García Puga señala “a otras personas huidas” como responsables del crimen.
No obstante, lo más interesante es que pide “respeto” para la familia de Jumillas y admite que se están divulgando "mentiras" sobre su persona, siendo él uno "de los pocos acusados que está colaborando con la justicia".
El detenido también reveló que no sabía la razón por la que las autoridades acusaban a su amigo Christian de ser su cómplice porque “no veo la televisión”.
Para despedirse, Aitor incluso nombró a Dios y deseó justicia para el caso: “De todo corazón, que Dios les bendiga y que encuentren a los culpables. Que Jehová nos enseñe el camino."