Caso Marta del Castillo: El crimen que permanece sin resolver 10 años después
El caso criminal de Marta del Castillo ha sido uno de los más sonados en la historia de España, todavía hoy se buscan los restos de la joven.
Marta era una adolescente de 17 años que tenía de novio a Miguel Carcaño, y como toda pareja joven, la pasión y ternura estaban a la orden del dia.
Sin embargo algo cambió y Miguel terminó asesinando a Marta por motivos misteriosos y a pesar de tener al culpable, aún sigue la búsqueda de los restos para cerrar este caso que ahora será recordado a través de un documental.
MOMENTOS DUROS E INOLVIDABLES
Jenaro Castro, reconocido periodista a cargo de RTVE durante un tiempo, hizo el documental “Marta, la niña de Sevilla”, el cual se transmitirá el martes para toda España, y nos hablará de la vida de la jovencita que fue brutalmente asesinada.
Castro buscó la declaración de los padres de Marta, Antonio del Castillo y Eva Casanueva, para darle rostro al sufrimiento que la tragedia de Marta dejó latente.
"Lo hemos enfocado en Marta, cuando fuimos la primera vez a hablar con sus padres nos dijeron: 'Os decimos que sí porque nunca, nadie de los que han venido hasta ahora, nos han preguntado cómo era Marta y vosotros sí", señaló Jenaro.
El realizador nos habló del enfoque del documental y del material inédito que se mostrará como cintas de VHS como testimonio de la vida normal que llevaba Marta.
DOCUMENTAL ESPERADO
El documental abarca más la vida de la joven que su violento final: "Este material nos ayuda a trazar el perfil del asesino, pero desde una distancia no vengativa ni rencorosa".
"El documental se hace con la voluntad de esclarecer de una vez por todas este caso, es un reportaje limpio y sincero, está hecho desde una perspectiva familiar", reiteró Castro que además agregó:
"Eso ofrece garantías de calidad y de no traspasar la barrera del amarillismo, algo que es la obligación de la televisión pública".
Mientras tanto, nuevas declaraciones reveladas en una grabación del Cuco, aportan más polémica al caso de Marta.