Conoce a la familia de Sergio Ramos y Pilar Rubio: la mamá del futbolista impactó con su look

En la fastuosa ceremonia nupcial entre Sergio Ramos y Pilar Rubio hubo muchos invitados que derrocharon estilo, pero la madre de Sergio recibió elogios hasta de expertos de moda.

Nada es tan mal visto en una boda como opacar a la novia. Pero eso no significa que no haya formas elegantes de destacar del montón. Y así lo hizo Paqui García, la madre del futbolista, quien llamó mucho la atención con un traje verde pistacho diseñado por Vicky Martín Berrocal.

El conjunto de dos piezas con falda larga fue diseñado exclusivamente para García, combinado con zapatos del mismo color, blusa corte pelum y manga francesa.

Como accesorios, García optó por una carta y un par de guantes de color beige, además de una mantilla con peina de carey prendida al cabello en un moño bajo.

Su inusual elección de atuendo y estilo para una madrina llamó la atención incluso de Simon Doonan, embajador de moda de las tiendas Barneys de Nueva York, especializadas en artículos de lujo.

No es la primera vez que las cámaras se posan sobre Paqui García. La familia de Ramos está bastante acostumbrada a un alto nivel de exposición mediática. Ella y su marido José María Ramos son esenciales en la vida del famoso futbolista, y lo han acompañado en toda su carrera.

Entre sus hermanos, René y Miriam, el primero es además su agente, manejando todos los negocios publicitarios y deportivos de su talentoso hermano, y comparten muchísimo. Pero Miriam no se queda atrás, y Sergio ha estado siempre presente en su vida, como en el día de su boda.

Por su parte, la familia de Pilar Rubio mantiene un perfil mucho más bajo que los Ramos. Los padres de Pilar, Manuel Rubio y Pilar Fernández, poco o nada han interactuado con la prensa tras el ascenso a la fama de su hija.

Alberto Rubio, hermano de Pilar, es un joven amante del heavy metal del cual han habido algunos reportajes en cierta ocasión, aunque nada comparable con el futbolista y su familia.

El programa “Sálvame” consiguió entrevistar de manera exclusiva a un infiltrado, quien asegura conocer a una persona de confianza que trabajó en la planificación de la boda y contó los secretos mejor guardados de la celebración.

Según expresó, los empelados contratados para trabajar en el evento, tuvieron que firmar un acuerdo de confidencialidad, el cual estipulaba que si filtraban información a los medios deberían pagar hasta 100.000 euros a la pareja.