Murtaja Qureiris: el niño saudita que iba a ser crucificado fue condenado a 12 años de prisión
El gobierno de Arabia Saudita ha sido reportado en numerosas ocasiones por tener un “historial escalofriante” de ejecuciones, a pesar de que el derecho internacional prohíbe la pena de muerte para menores de 18 años.
Murtaja Qureiris, un saudita que había sido sentenciado a muerte y a la exhibición pública de su cadáver por participar en una protesta cuando solo tenía 10 años de edad, se salvó de este cruel final cuando la semana pasada el tribunal con su caso le condenara a 12 años de cárcel, para ser puesto en libertad en 2022, posiblemente.
El adolescente, que ya tiene 18 años, lideró en 2011 una concentración de menores de edad en la provincia oriental de Arabia Saudí, donde se concentra la maltratada minoría chií del país. La principal consigna de esta acción de calle fue: "El pueblo reclama derechos humanos".
No fue hasta septiembre de 2014 que Qureiris, con 13 años, fue detenido y acusado por participar en protestas antigubernamentales, asistir al funeral de su hermano, estar en posesión de armas de fuego, arrojar cócteles molotov contra una comisaría y enrolarse en una organización terrorista.
Posteriormente fue trasladado a un centro de detención juvenil, donde pasó su primer mes entre rejas en confinamiento solitario y fue sometido a "palizas e intimidación", según Amnistía Internacional.
Esta organización, muy pendiente del caso que para el momento se conocía como el del arresto de la persona más joven en Arabia Saudita, detalló a los medios que "sus interrogadores prometieron liberarlo si confesaba los cargos en su contra".
En mayo de 2017, a pesar de que solo tenía 16 años, fue trasladado a la cárcel de al-Mabaheth en al-Dammam, una prisión para adultos. No obstante, el joven negó todos los cargos y dijo que sus confesiones fueron obtenidas bajo coacción.
El calvario de Murtaja alcanzó tal interés mediático, que el tribunal finalmente canceló la condena exigida por la fiscalía. Y es que incluso el Gobierno austríaco anunció su intención de clausurar un centro de diálogo religioso en Viena, financiado por Riad, después de que su Parlamento instara a evitar la ejecución del saudita.
Una semana después de que su caso acaparara las portadas de los periódicos del mundo, el tribunal lo condenó a 12 años tras las rejas.
A la espera de juicio, Murtaja ya ha cumplido cerca de cinco años de condena. No obstante, el tribunal dejó en suspenso otros cuatro años, en los que el joven deberá estar bajo vigilancia policial, por la edad en la que cometió el presunto delito.
No obstante, la Organización Saudí Europea para los Derechos Humanos, informó que para esta semana se fijó otra vista del juicio, en la que los fiscales podrían solicitar una sentencia mayor, mientras que la defensa exige una rebaja de la condena.
Recluso en una celda. | Foto: Wikimedia Commons
El gobierno de Arabia Saudita, conocido por ser una monarquía absoluta, ha sido reportado en numerosas ocasiones por tener un "historial escalofriante" de ejecuciones, a pesar de que el derecho internacional prohíbe la pena de muerte para menores de 18 años.