Bibiana Fernández: una infancia difícil, cirugías y desafortunadas historias de amor

La trayectoria que Bibiana Fernández decidió recorrer en esta vida no fue nada sencilla, plagada de fuertes experiencias y amargos desencantos. Pero la llevó a ser la mujer que es hoy en día.

Bibiana Fernández, fue la invitada de la emisión más reciente del programa de TVE 'En la tuya o en la mía', conducido por Bertín Osborne. En el programa, Bibiana se sinceró sobre los más íntimos secretos y las más fuertes experiencias que ha atravesado en la vida.

Bibiana nació en Tánger, hija de un matrimonio oriundo de Málaga que tenía 17 años de relación. Sus padres se separaron el día de Reyes cuando ella tenía 6 años, tras lo cual ella se fue a vivir con su padre, "llorando y con los juguetes en la mano". No fue nada fácil adaptarse.

"Él se fue a vivir conmigo y con su hermana. Todos estábamos en una portería y durmiendo en una habitación por turnos porque mi padre trabajaba por la noche."

Tenía que escaparse de su padre para poder visitar a su mamá, así que a la salida del colegio iba a comer con ella en secreto. Estas comidas furtivas la llevaron a desarrollar sobrepeso, pues "al final comía en los dos sitios y con 12 años pesaba como 80 kilos".. Su padre era taxista, recogía a mujeres en bares.

"A las 8:00 me recogía para ir al cole. Yo tenía 8 años. Si no venía, iba yo a buscarle por los bares. En aquella época no distinguía la realidad de la ficción. Soy optimista por naturaleza. Me llevó momentos de dolor: extrañar a mi madre, llorar, soñar con situaciones felices."

A los 13 años, Bibiana se fue de casa. "Quería ser yo. La mujer que está aquí y eso lleva un proceso", explica, sin hacer alusión específica al cambio de sexo. De hecho, no le gusta el término 'trans', pues "hay niños que ya consiguen los papeles. Te dirán soy niño o niña, no soy 'trans'. Ellos ya sienten eso".

"Todo el mundo susurraba a mi paso. Me sentía como un caballo loco. Esa decisión es un camino que no tiene marcha atrás. Llegó un momento que si había que sacrificar lo que fuera (padre, madre, familia…), no importaba nada. Tienes que elegir entre el mundo y tú. Y entre el mundo y tú, siempre te eliges a ti."

Explica con metáfotas su proceso: "fui como los refugiados, pero en vez de en una patera me subí a un barco para llegar a un campo de reconocimiento que no era mi destino final. Solo era un trámite para llegar a Alemania. Mi único objetivo era ser la mujer que está aquí sentada". Alcanzar ese objetivo significó trabajar como mucama de hotel, vendiendo libros y hasta de cabaretera, "de esas cosas que no puedes borrar y lo haces en ese momento porque es eso o la nada".

No le gusta la época de su vida en la cual debutó en los cines, con la película 'Cambio de sexo' de Vicente Aranda. Pero sí disfruta el hecho de que "Rossy, Loles y yo seguimos siendo chicas Almodóvar", y le encanta que le digan 'chica' a los 62 años. También reveló cuáles han sido los grandes amores de su vida.

Alfredo fue un hombre "guapo a morir y con adicciones peligrosas", seguido por Javier, su representante y compañero por más de 14 años. Tuvo una breve relación con un hombre que "me trajo a esta casa, me compró un perro y me regaló un coche. Un día se fue a comprar tabaco y no volvió". Y llegó al altar con Asdrúbal, en lo que considera el día más feliz de su vida.

Bibiana se considera creyente, y mantiene un altar en su alcoba para sus difuntos parientes y amigos. También reveló que no tiene idea de cuánto ha gastado en cirugías, y que no presta mucha atención a las recomendaciones postoperatorias: "me eché un novio y en una noche me salté todas las normas".

La influencia de las redes sociales como espejos de las vidas de quienes las usan, es una tendencia que cada vez está más fuerte. Es por ello que diversas aplicaciones que sirven para dar “retoques”, se han vuelto muy populares.

Aparentemente una usuaria asidua de estas apps es Bibiana Fernández. Y recientemente ha generado una gran cantidad de comentarios luego de publicar una foto en su cuenta de Instagram, mostrando su cuerpo con un traje de baño de dos piezas.