Miguel Ríos, sobre el arresto que aún recuerda con miedo y dolor
El roquero se jubiló luego de cinco décadas de carrera. Plasmó sus memorias en un libro en el que habló sobre sus devaneos en la cama y sus excesos con las drogas.
En su libro están sus memorias que incluyen historias relacionadas con la música, el fútbol, el amor, la vida, el humor y también las drogas y el sexo, aunque "en dosis justas".
Miguel Ríos cuenta su historia en su libro "Cosas que siempre equise contarte" (Planeta) que recopila sus aventuras y sus excesos. "Mi único cortapisas con las drogas fue que no me jo***ra la garganta: no he sido un gran cocainómano, porque, cuando te metes mucho, acabas cantando como el c**o", asegura.
La novela biográfica es honesta y sin tintes de heroicidad ni justificaciones. En sus páginas, el artista habla de una de sus vivencias más temibles en su vida, cuando estuvo en la cárcel Carabanchel en 1972 por consumir marihuana (cannabis).
En la presentación de sus memorias, Miguel Ríos afirmó:
"Fue un momento culminante, porque un día te encuentras metido en el sitio al que el franquismo llevaba a la gente que cometía delitos, una especie de mazmorra medieval para la que no estaba preparado ni psíquica ni intelectualmente".
"Allí te trataban como si no fueras nadie, no importaba que media España estuvira pendiente de ti. Perdías toda tu dignidad e identidad. Fue muy duro", admite Ríos.
Hoy en día, Ríos reconoce que le guarda respeto a las mismas sustancias psicotrópicas que consumió por años, "así como con todo con lo que me he relacionado en la vida", recalca.
"Siempre me ha interesado mucho pertenecer al tiempo que me correspondía. Y, precisamente, en estos tiempos, se aqueja de vivir golpeado por 'la desfachatez del poder' y por 'la escalada irrefrenable de la desigualdad'. 'A uno que siempre ha querido tener colocado el corazoncito a la izquierda, las noticias de hoy, claro, le duelen", afirma el cantante.
Otro artista que también ha tenido problemas con la ley ha sido Pablo Lyle. El actor mexicano se metió en un gran problema al darle un puñetazo a una persona de 63 años, dejándola al borde de la muerte.
Pablo Lyle, quien agredió a un hombre cubano después de un incidente de tránsito, en Miami.
De acuerdo a Univisión, el artista de 32 años fue detenido por las autoridades de Miami en el aeropuerto de la ciudad luego de huir de una escena en la que un señor de 63 terminó gravemente herido.