Belén Esteban responde a Paz Padilla: 'Mi boda no ha sido una boda de comunión'
La boda de Belén Esteban y su pareja Miguel se celebró hace más de una semana, pero sigue dando de qué hablar entre los colaboradores de "Sálvame".
Durante los días posteriores al enlace de Belén Esteban y Miguel, todos los programas de Telecinco han dedicado algún segmento para comentar sobre las polémicas que se generaron entorno al gran evento.
La colaboradora tuvo una boda de cuentos de hadas y fue sumamente cuidadosa con todos los detalles, incluyendo la seguridad y privacidad. Sin embargo, un comentario malicioso por parte de una amiga suya no le sentó nada bien.
Recordemos que el pasado lunes 24 de junio, la revista española ¡Hola! publicaba las primeras fotos de la ceremonia. Paz Padilla, amiga y compañera de Belén Esteban, criticó que Miguel no apareciera en las fotos y escribió la unión como "una comunión".
"La foto parecía rara, una novia sin novio...y ella ahí sola con la mano cortada. Una boda son dos, parecía una comunión", señaló la actriz.
La "broma" de Padilla no le hizo gracia a Belén Esteban, quien quiso aprovechar su aparición en "Sábado Deluxe" para darle una respuesta a su compañera.
El sábado la colaboradora fue al programa para ser entrevistada sobre algunos detalles del día más feliz de su vida.
“Mira que le tengo cariño ¿qué le pasa a Paz? Mi boda no ha sido una boda de comunión. Mi pareja no quería salir, pero cariño mi boda no ha sido de comunión" reclamó Esteban.
"Así que esas cosas no las digas, que quedan muy mal. Pero te lo perdono. Dijo que era una boda de comunión porque no salía mi marido”, agregó Belén Esteban.
Jorge Javier Vázquez quiso justificar el comentario de su compañera y dijo que simplemente se trataba de una broma sin malicia. “Igual que ella lo dijo en la tele lo digo yo” concluyó Belén.
Cabe destacar que Paz Padilla fue una de las invitadas que se sintieron molestas por las estrictas restricciones de la celebración.
Para proteger la exclusividad pactada con la revista HOLA!, todos los invitados debían entregar sus teléfonos móviles, ser requisados por agentes de seguridad y pasar por un detector.