Aran, sobrina de José María Aznar: 'Parte de mi familia es multimillonaria y yo una sin techo'
Aran, exconcursante de Supervivientes 2014 y sobrina del ex primer ministro de España, José María Aznar, habló en exclusiva con la revista Lecturas y reveló el calvario que ha vivido en los últimos años.
Si bien Aran Aznar comparte lazos de sangre con una poderosa familia de España, dejó claro que no posee relación alguna con su tío, a quien confesó despreciar.
Aran es hija de Elvira Aznar, hermana del ex primer ministro español, y accedió a una exclusiva entrevista con Lecturas.
Entre otras cosas, reveló que su padre había abusado de ella cuando era muy pequeña, que sufrió una depresión que la llevó a una vida de excesos y adicciones, y que su situación económica es lamentable. Lee todo lo que Aran reveló, más abajo.
Su vida no ha sido fácil. Pero, aun así, se niega a pedirle a ayuda a sus tíos pudientes, Ana Botella y José María.
Aran llevaba una relación de tres años con un hombre que la maltrataba y le pegaba, hasta que finalmente se armó de valor para denunciarlo. Las autoridades la protegieron, más sólo le otorgaron una orden de alejamiento, pues el sujeto no tenía antecedentes de violencia y los testigos no se atrevieron a declarar por miedo. Él mintió en sus declaraciones y fue absuelto.
“Una vez me rompió las costillas y me clavó una en el pulmón. Me provocó un neumotórax [colapso pulmonar]. Entonces, no me atreví a denunciar. Me amenazaba con matar a mis hijos. (…) Me decía que yo estaba viva gracias a que él me lo permitía. Me encerraba en casa con llave, se llevaba mi móvil. No podía salir sola, no podía hablar con nadie. (…) Recibo ayuda de los asistentes sociales, los psicólogos me ayudan a muerte. Estoy más fuerte que nunca”, reveló.
Sobre qué la llevó a relacionarse con esa persona, Aran admitió que acababa de salir de una fuerte depresión y de adicciones. Cuando abandonó Supervivientes, terminó su relación de 10 años con su pareja, lo que le hizo caer en una depresión que afrontó a punta de cocaína y alcohol. Su hija de entonces 16 años se dio cuenta y la familia la ingresó en un centro de rehabilitación durante 3 meses.
“No podía afrontar que no estábamos juntos, y eso me llevó a consumir cocaína y alcohol. (…) Mi madre me llevó a un centro y estuve ingresada tres meses. (…) De ese problema estoy totalmente recuperada”, comentó Aran, agregando que actualmente está en tratamiento psiquiátrico.
Fueron estas adicciones las que la llevaron a la quiebra.
“Económicamente, me afectó mucho, me desahuciaron. He llegado a estar días sin comer y a pasar hambre. He dormido en cajeros automáticos, en coches abandonados. Llevo mi vida en una mochila, tengo tres bragas de los chinos.”
Aran admitió no haber recibido ayuda de sus familiares y que, aunque parte de ellos son multimillonarios, ella prácticamente es una persona sin techo. Su familia siempre supo de su situación y no hizo nada para ayudarla.
Lecturas cuestionó a la exsuperviviente sobre por qué cambió su primer apellido al materno, y lo que contestó nos dejó impactados:
“Mi padre biológico me violó con tres años. Mis padres se habían separado, tenían régimen de visitas y no me devolvió. (…) Mis hijos no lo saben. Con 15 años, tuve que ir a un psicólogo. No soportaba que nadie me tocara”, relató.
Su papá era una persona abusiva, violenta y con adicciones, que les hizo la vida imposible tanto a ella como a su madre. No obstante, admitió que su progenitora ahora tiene una pareja que la trata como se merece.
“Mi madre lo ha pasado muy mal, pero encontró al hombre de su vida que es al que llamo padre, lo adoro.”
Recordando cuando la echaron de la familia Aznar, Aran dijo que todo sucedió cuando posó para la revista Interviú en 2013.
“Necesitaba dinero para que mi hija fuera a estudiar a Japón, dibuja manga. Nunca he pedido nada a mi tío y menos dinero. Parte de mi familia iba por sus barrios comprando todas las revistas que había para retirarlas.”
La familia incluso le ofreció dinero para que no apareciera en televisión, pero ella no aceptó.
“Yo había cerrado programas de televisión, y me llamó otro tío mío en nombre de José María –él nunca más me ha vuelto a llamar– para decirme que me daban 20.000 euros si no salía en la tele. Les dije que no quería su dinero.”
Aran admitió sentir rencor hacia José María por el daño que ha hecho a su madre y a sus hijos.
“Nunca voy a perdonar a mi tío el daño que ha hecho a mi madre y a mis hijos. Han pagado por lo que yo he hecho, nos han dado a todos de lado. No se lo merecen, son bellísimas personas”, aseguró.
Aran también confesó que día a día pide paz interior, salud y amor, y que está emprendiendo su propio negocio.