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Laura Luelmo: todo lo que sabemos sobre la trágica muerte de la profesora de Huelva

Georgimar Coronil
08 jul 2019
12:00

El caso del asesinato de Laura Luelmo ha causado conmoción en el mundo entero. Las personas rechazan este trágico incidente.

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El cadáver de la joven profesora presentaba más de 40 lesiones en todo el cuerpo, la mayoría de ellas en la cabeza, según reveló la autopsia.

Los daños que presentaba Luelmo, son compatibles con el hecho de haber sido golpeada con un objeto de caracteres inciso-contusos, con transmisión de suficiente fuerza viva como para producir el hundimiento craneal, reseñó el informe.

Bernardo Montoya reconoció en su declaración judicial que había dejado a la víctima malherida en el paraje de La Mimbrera de El Campillo.

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Que al darse cuenta de que había olvidado una manta, regresó a la zona y al ver que la joven "estaba aún viva y sufriendo” tomó una piedra y se la tiró a la cabeza.

En el cadáver se encontraron restos biológicos de Montoya en las piernas, gargantillas, pulseras y cordones de Laura, pero no de semen.

La Guardia Civil encontró sangre de la víctima en la vivienda de Montoya, situada enfrente de la que la profesora alquiló en El Campillo. Montoya limpió con lejía, tanto esa sangre como la propia ropa que vestía.

Por otra parte, el asesino confeso solicitó al Servicio Andaluz de Empleo (SAE) que se le tramitara el cobro de prestación por desempleo para poder pagar a su abogado y salir cuando antes de la cárcel.

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Montoya cambió muchas veces la versión de los hechos sin importarle el dolor que le causaba a la familia de Laura.

Hasta llegó a pedir perdón y ayuda en el juzgado: “No quiero salir porque lo volveré a hacer”, dijo.

En su última versión aseguró que a la víctima la mató una novia suya llamada Josefa, una exreclusa a la que conoció cuando estuvo internado en la cárcel de El Puerto de Santa María (Cádiz).

Bernardo reveló tras ser detenido que había ido a visitar a Josefa, quien vive en Jerez de la Frontera, mientras la Guardia Civil buscaba a Luelmo.

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Montoya llamó a uno de los funcionarios de seguridad de Huelva y le dijo que le iba a contar la verdad.

Le relató que Josefa, a la que él se refiere como su exnovia pese a que fue a visitarla a Jerez según dijo, acabó con la vida de Laura por celos.

“Por respeto a mi familia no voy a quedar como un asesino y violador de una chica con la edad de mi hija”, explicó en una carta.

Continuó: “Decidí autoinculparme para librar a mi exnovia de la cárcel. Yo ya estoy acostumbrado a esta vida. Pero no me voy a comer el marrón de Josefa”.

En su sorprendente relato, encaminado a autoexculparse, contó que encontró a la profesora y a su exnovia discutiendo en el salón y Josefa le dio un golpe en la cara con el palo de una escoba.

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Dijo que la maniató y la llevó al dormitorio. Allí Josefa, según esa versión, la mató con un martillo. La transportaron en el maletero de su coche.

Los golpes que reveló la autopsia tampoco encajan con esa secuencia de hechos, ni los testimonios que ya han prestado algunos vecinos de El Campillo que oyeron el coche y vieron a Montoya solo el día de los hechos, y escondiéndose de la Guardia Civil después.

Un error técnico impidió que las autoridades contaran con el audio en el que el acusado se autoinculpa del asesinato de Laura.

Sin embargo, el fiscal jefe de Huelva, Alfredo Flores, explicó que esto no afectaba con el procedimiento, debido a que sí que se contaba con la transcripción de la secretaria judicial.

“Si bien no tiene la misma precisión que el audio, sí que tiene la misma validez”, argumentó.

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Indicó que la condena de una persona no sólo se basa en su declaración, sino que se ha de contar con más indicios o pruebas que constaten la culpabilidad.

La Fiscalía de Huelva está estudiando la posibilidad de solicitar, cuando llegue el momento procesal oportuno, la prisión permanente revisable para Bernardo Montoya, al considerar que el caso reúne los requisitos para pedir esta pena máxima.

“Deben establecerse los mecanismos necesarios para disminuir el riesgo de volver a cometer el delito y dar mayor protección al ciudadano, todo ello teniendo en cuenta que hay personas con alto riesgo de reincidencia en relación con ciertos delitos”, aseguró Flores.

Montoya cuenta con un largo historial de antecedentes criminales como cargos de robo con violencia y asesinato.

Este caso ha impactado a la comunidad europea, y personas de todo el mundo esperan que el hombre reciba el castigo y la condena que se merece.

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