Rafael y Natalia Figueroa: la boda secreta que triunfó aunque nadie confiaba

El famoso cantante y la periodista española se casaron contra todo pronóstico el 14 de julio de 1972 y tras 47 años de matrimonio aún están juntos.

Natalia Figueroa, hija de Agustín de Figueroa, marqués de Santo Floro, hijo del conde de Romanones, es una periodista y escritora muy conocida en España. Por su parte, Rafael Martos Sánchez, más conocido como Raphael, triunfó a finales de los años 60 como precursor de la balada romántica en el país.

La pareja se conoció en la entrega de unos premios concedidos por una emisora de radio. En esa ocasión, a ella le parecía "tonto y vanidoso". Sin embargo, él la vio como alguien equilibrado, prudente y muy simpática.

LA CONQUISTA

Tuvieron una segunda oportunidad durante una cena, donde fueron presentados y comenzaron una amistad que luego condujo al noviazgo.

La periodista, que no era fácil de impresionar, se tardó en enamorarse del cantante, quien le envió postales durante cinco años con la intención de ganar su amor.

Tras este tiempo, Raphael le pidió matrimonio y ella, en primer momento, pensó que era una broma. En cuanto aceptó, el cantante fue a la casa de su suegro para oficializar el compromiso.

RAPHAEL Y SU SUEGRO

Cabe recordar que el padre de Natalia no estaba muy convencido de la relación de su hija con el hijo de un fontanero.

"Cuando Raphael vino por primera vez a casa a buscar a mi hija no estuvo ni simpático ni expresivo conmigo. Luego me confesó que era muy tímido. A mí, convivir con un artista como él me resulta fácil, porque he estado rodeado toda mi vida de muchos de ellos."

Años después , el cantante confesaría en sus Memorias, que llegó a querer como un padre. Con toda su alma.

BODA NO TAN SECRETA

La boda de la pareja se planeó en secreto, pero los periodistas se las arreglaron para llegar a Venecia, donde encontraron a la pareja paseando en una góndola.

Ellos aún sorprendidos no pudieron hacer más que invitarlos a la ceremonia religiosa en la iglesia de San Zacarías y al "luch" que ofrecieron después en el hotel Danieli Royal.

Los padrinos de la boda fueron el padre de la novia y la madre del cantante, Rafaela. Por su parte, el padre de Raphael se ubicó en un lugar discreto para pasar desapercibido, una posición que mantuvo durante toda la exitosa carrera de su hijo.

"Cuando Raphael vino por primera vez a casa a buscar a mi hija no estuvo ni simpático ni expresivo conmigo. Luego me confesó que era muy tímido... "

"Habíamos pensado en Versalles, pero cambiamos de idea, creyendo que además de un bello lugar, no muy lejos de Madrid, estaríamos a salvo de periodistas, no queríamos una boda con tumulto… ¡Figúrate si la hacemos en Madrid! Sólo con la presencia de las fans de Raphael ya habría sido un follón…", comentó Natalia Figueroa respecto a la decisión de casarse en Venecia.

Pese a la oposición de los familiares de la escritoria, la reticencia del padre y los malos pronósticos del público, la pareja cumplió 47 años de matrimonio, han tenido tres hijos y sortearon los embates de la fama con una relación limpia de escándalos.

En una nota relacionada, Raphael habló sobre su adicción al alcohol: 'Beber detonó la bomba de relojería que llevaba dentro'. Mira los detalles de su confesión aquí.