Michelle Renaud revela que gracias a su hijo supo que tenía que divorciarse
Michelle Renaud confesó que el enamoramiento hizo que pasara por alto la relación tóxica con su ex marido, Josué Alvarado.
Tras su divorcio, la actriz mexicana intentó llevar una separación amistosa con su ex esposo. No obstante, Renaud se dio cuenta de que ya no llegaban a los mismos acuerdos.
Ahora a sus 30 años, ha revelado durante una entrevista en en el programa D-Generaciones los verdaderos motivos por los que decidió terminar su matrimonio con Josué Alvarado. La ex pareja se casó el 12 de noviembre de 2016.
En el programa de Unicable, Michelle Renaud indicó que estuvo enamorada de Josué Alvarado por más de 8 años. Hoy en día, admite que su enamoramiento no le permitía ver con claridad las conductas tóxicas dentro de la relación.
Después de que nació su hijo Marcelo en 2017, la actriz entendió que la relación ya no funcionaba como antes. Renaud dijo en D Generaciones:
“Mi hijo me hizo entender que las cosas tóxicas no funcionan en una familia y fue mi hijo quien me hizo tomar la decisión de no seguir en este matrimonio”.
Consideró que por el futuro de su hijo, era necesario no pasar por alto esta conducta, sino más bien terminar las cosas por lo sano.
Según la actriz, el inicio de la separación fue llevadero y tranquilo. Sin embargo, con el pasar del tiempo, surgieron los conflictos y resultaba casi imposible ponerse de acuerdo.
“El divorcio para mí estaba muy claro, pero en el exterior se hizo todo más punk”, dijo refiriéndose a los medios de comunicación que publicaron noticias falsas acerca de su separación.
La actriz también dio a conocer su malestar por las falsas informaciones divulgadas por revistas. Después de que Michelle anunciara su romance con Danilo Carrera, surgieron rumores que aseguraban que el actor ecuatoriano era la verdadera razón detrás del divorcio.
Otro rumor afirmaba que Michelle Renauld había salido del clóset "porque era lesbiana".
Finalmente, la mexicana aconseja a las mujeres que viven una situación similar que no se dejen guiar por las opiniones de otras personas.
“La sociedad y las familias se meten a dar opiniones que no les importa, una relación es de dos; ni tu papá, ni tu mamá, ni nadie tienen idea de lo que viviste, por eso no tienes porque pedir opiniones”, afirmó.