Frances Shand Kydd: vida y muerte de la madre de Lady Diana

Frances Shand Kydd murió el 3 de junio de 2004, después de una vida que recordaba inquietantemente la de su hija, la princesa Diana.

Nacida del cuarto Lord Fermoy y su esposa Ruth, el 20 de enero de 1936, en Park House, Sandringham, Frances se convirtió en una debutante aristócrata de la cual se dijo que cautivó Londres durante la década de 1950.

A la edad de 19 años en 1954, Frances se casó con Edward "Johnnie" Spencer, vizconde Althorp en la Abadía de Westminster. Se convirtió en la mujer más joven en casarse en la Abadía en 50 años en una ceremonia que contó con una lista de 1,700 invitados atendidos por la Reina misma.

Sus padres habían sido inquilinos de la Reina en Sandringham durante muchos años, y las dos familias compartieron una larga amistad.

Luego Frances quedó embarazada, pero lamentablemente su primer hijo, John, murió, solo 11 horas después del nacimiento. Las presiones de producir un heredero varón le hicieron la vida difícil hasta que eventualmente tuvo al Conde Charles Spencer, hermano de Diana, Jane y Sarah.

Sin embargo, su matrimonio con Edward Spencer duró hasta 1969, cuando Frances decidió vivir una vida lejos de la realeza. Ella había estado teniendo una aventura con el magnate del papel pintado, Peter Shand Kydd y se mudó a Escocia para estar con él.

A pesar de haber luchado por sus hijos, Frances perdió la custodia del Conde Spencer cuando Diana tenía ocho años. Peter y Frances se establecieron en Seil, Escocia, y abrieron una tienda de regalos en Oban. Pero luego Peter la dejó por una mujer más joven. Frances luego cerró la tienda y se convirtió en una persona solitaria.

La conversión al catolicismo romano en 1994 llevó a Frances a convertirse en una figura destacada en su iglesia en Argyll, por lo que recaudó más de $50,000 para una iglesia en la isla de Iona.

A pesar de que Frances deseaba el aislamiento, se convirtió en la patrocinadora de organizaciones como la División de Tierras Altas de la Asociación de Perros de Búsqueda y Rescate, el Festival de Danzas de Música de las Islas y el Cuerpo de Entrenamiento Aéreo de Oban.

Dedicó su tiempo a consolar a las familias desconsoladas de pescadores e hizo unas 15 peregrinaciones a Lourdes con personas discapacitadas.

"Me parece un gran privilegio estar en su presencia. Son una inspiración que ayuda a poner la vida en perspectiva", dijo Frances sobre sus viajes.

Para generar más fondos para el fideicomiso que dirigía la iglesia en Iona, Frances dio una entrevista de dos partes sobre su vida a Hello!, que publicaron en mayo de 1997.

Los artículos enfurecieron a Diana, pues Frances escribió sobre su relación con el Príncipe Carlos.

En consecuencia, todas las cartas que Frances le escribió a su hija después de eso, fueron regresadas sin abrirse y no hablaron durante cuatro meses antes del fatal accidente automovilístico de Diana en París.

Después de la muerte de la princesa en 1997, Frances acudía a la misma playa desierta cada año en el aniversario del trágico día para estar sola. Allí podía recordar a su hija de la forma que ella eligió hacerlo en lugar de lidiar con un bombardeo de llamadas telefónicas de los medios de comunicación.

Desde entonces, con todas las intrusiones en su vida, Frances dijo una vez: "A veces creo que la única que descansa en paz es Diana".

Seis meses antes de la muerte de Frances en 2004, a la edad de 68 años, le diagnosticaron una enfermedad cerebral debilitante. Durante su funeral, celebrado en la catedral de St. Columba en Oban Escocia, el cual incluyó a más de 600 personas, el Príncipe William y el Conde Spencer pronunciaron discursos.

Al igual que su madre, la princesa Diana sentía pasión por el trabajo humanitario, pero también dejó una vida de realeza por otra vida y otro hombre, Dodi Al Fayed.

El matrimonio de Diana con el príncipe Charles en 1981, se convirtió en un tumulto, y se separaron en 1992 y se divorciaron oficialmente el año anterior a su muerte.

Continuando con el legado que la princesa Diana dejó atrás, el Príncipe William se convirtió en el Patrón Real de The Passage, una de las organizaciones de caridad más grandes del Reino Unido.

En febrero de 2019, el príncipe Guillermo fue visto en The Passage sirviendo comida para personas sin hogar, la misma organización donde la princesa Diana solía llevar a William y Harry cuando eran niños en 1993.