Mamá compra unos 1.500 pares de zapatos y los dona a niños necesitados
Un buen samaritano siempre tiene en mente ayudar al prójimo y hacer feliz a quien lo necesite, como Carrie Jernigan, quien terminó haciendo uno de los gestos más solidarios jamás vistos en Arkansas.
Carrie Jernigan, madre de tres niños, fue a una zapatería con la intención de comprar calzados para sus pequeños, pero su hija le pidió un par de zapatos de “Los Vengadores” para un compañero de clases de bajos recursos.
Esta solicitud hizo que Carrie pusiera su inteligencia y gran corazón en buscar la solución de un problema más grande del que le planteó su pequeña hija, pues esta mamá no se conformó con ayudar a un solo niño.
¿ES UNA BROMA?
Jernigan transformó un día normal en una ocasión inolvidable para la ciudad. Mientras veía los zapatos preguntó algo que al principio parecía una broma.
"Le dije en broma al empleado: '¿Cuánto costaría comprar el resto de los zapatos aquí?' Lo siguiente que sé es que un gerente regional está por teléfono preguntándome si realmente quiero toda la tienda", aseguró.
De inmediato pensó que esta situación le traería problemas con su esposo, pero ella continuó con sus planes misteriosamente caritativos.
"Terminamos haciendo un trato por los zapatos que quedaban, que eran aproximadamente 400 pares de zapatos", agregó Carrie, quien al dia siguiente se vio en la tienda ya organizando los cientos de zapatos que ya había comprado.
Jernigan dijo que al día siguiente regresó a la tienda para poner todos los zapatos en cajas y, mientras estaba allí, los empleados de la tienda se enteraron de que había llegado una nueva entrega con cientos de zapatos más.
Ella le escribió a sus hijos "inmediatamente", quienes dijeron que no podían dejar esos zapatos atrás:
"12 horas, 95 cajas grandes, un enorme remolque y aproximadamente 1500 pares de zapatos después, estos tres niños entusiasmados compraron la tienda".
NO PASÓ DESAPERCIBIDO
La obra de solidaridad de Carrie no pasó por debajo de la mesa en la localidad de Arkansas, la comunidad no sale del asombro del gran acto de caridad de Jernigan para los niños de bajos recursos de la ciudad.
"Muchos en nuestra comunidad están desesperados por zapatos nuevos para enviar a sus pequeños a la escuela. Si pudieras ver los mensajes, te rompería el corazón", señaló la emocionada madre de familia.
"Recibí probablemente 200 mensajes de madres y papás locales que me dicen que vendrán a comprar zapatos y que llegarán tan pronto como puedan para asegurarse de que obtengan un par", comentó la responsable de una ola de buenas obras en la ciudad.
Una obra como esta se hace sin esperar nada a cambio, sin embargo hay casos en donde un buen samaritano recibe una recompensa, esto le ocurrió a Ty Wolfe una década después de su acto caritativo.