logo
página principalNoticiasNoticias Latinoamérica
instagram.com/yuyyito
instagram.com/yuyyito

Ana María Orozco: la hermana desconocida de Betty la Fea que nunca supiste que tenía

Diego Rivera Diaz
09 ago 2019
01:20

Ana María Orozco, protagonista de "Yo soy Betty, la Fea", y su hermana, la actriz y cantante colombiana Verónica Orozco, tienen una tercera hermana que pocos conocen.

Publicidad

La hermosa actriz que encarnó al personaje titular en la clásica telenovela "Yo soy Betty, la Fea", Ana María Orozco, es hoy por hoy una de las más queridas y reconocidas actrices de Colombia y toda Latinoamérica. Hija del reconocido actor colombiano Luis Fernando Orozco, Ana María no es la única hija artista en la familia: su hermana Verónica es actriz y también cantante.

Publicidad

LA TERCERA OROZCO

La decisión de las hermanas de seguir los pasos de su padre en el mundo de las artes y el entretenimiento les ha valido fama y reconocimiento internacional.

Pero hay una tercera hermana en la familia que tomó otro camino, más discreto y alejado del ojo del público y de los escenarios y platós.

Publicidad

JULIANA, VERÓNICA Y ANA MARÍA

Su nombre es Juliana Orozco, y frecuentemente figura en las historias de Instagram y publicaciones de sus famosas hermanas. En las múltiples fotos se evidencia el profundo lazo que las une.

Seguidores de las artistas afirman que Juliana es más parecida a Ana María que a Verónica, mientras que otros creen que tiene un aspecto muy diferente al de sus hermanas. La verdad, el parecido familiar es innegable, ¿no te parece?

Publicidad

AMOROSA FELICITACIÓN

El pasado 4 de julio, con motivo del 46° cumpleaños de Ana María, Juliana publicó una linda imagen de ella junto a su hermana, acompañada de hermosas palabras:

"Feliz cumpleaños hermanita, amor de mi vida!!!!! Te celebro, te adoro, te abrazo fuertísimo!"

El paso de los años apenas y ha dejado alguna huella sobre la hermosa protagonista de "Yo soy Betty, la Fea". De hecho, simplemente con dar un vistazo a su evolución en las últimas dos décadas es suficiente para comprobar que su belleza no sabe de calendarios.

Publicidad
Publicidad
Publicaciones similares