Audrey Hepburn: la dura infancia de la icónica actriz de Hollywood
Si bien vivió sus últimos años rodeada de éxito y de lujos, desde niña, Audrey Hepburn tuvo una vida difícil como interesante. Detrás de esa talentosa faceta como actriz, había una fuerte insurgente que lucharía contra el nazismo y sus consecuencias.
Audrey Hepburn, nacida el 4 de mayo de 1929, en Bruselas, Bélgica, fue una actriz ganadora de un Premio de la Academia y un ícono de la moda del siglo XX. Tras casi morir de hambre en los Países Bajos ocupados por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, Hepburn se convirtió en una embajadora de buena voluntad para niños hambrientos.
Su padre era británico y su madre, holandesa. Cuando Hepburn tenía 6 años, su progenitor, Joseph Victor Anthony Hepburn-Ruston, abandonó a la familia, por lo que la baronesa, Ella van Heemstra, se mudó con sus dos hijos a la mansión de su padre en Arnhem, Países Bajos.
La actriz belga Audrey Hepburn en 1959 con su mascota. | Foto: Getty Images
Al año siguiente, en 1936, Hepburn se fue a Inglaterra para asistir a un internado privado en Kent. En 1939, cuando ella tenía 10 años, Alemania invadió Polonia, comenzando la Segunda Guerra Mundial.
Entonces, cuando Inglaterra declaró la guerra a Alemania, Ella van Heemstra llevó a Audrey a Arnhem por seguridad. Pero los nazis pronto invadieron los Países Bajos.
Hepburn vivió bajo la ocupación nazi desde 1940 hasta 1945, usando el nombre de Edda van Heemstra, para no parecer inglesa.
Pronto se pudo palpar la escasez de combustible y alimentos en la nación, causando que la tasa de mortalidad infantil de los Países Bajos aumentara en un 40 por ciento.
En 1944, su familia fue desalojada cuando los oficiales nazis se apoderaron de la mansión Van Heemstra y la mayoría de sus bienes.
Audrey ayudó a la resistencia holandesa, dando recitales para ganar dinero para ellos, hasta que estuvo demasiado débil por la desnutrición.
Después de que la guerra terminó en 1945, Hepburn se mudó con su madre y sus hermanos a Amsterdam, donde comenzó a entrenar ballet.
Como la fortuna de la familia se había perdido durante la guerra, la madre de Audrey los apoyó trabajando como cocinera y ama de llaves para una familia acomodada. Hepburn hizo su debut cinematográfico en 1948, interpretando a una azafata en Seven Lessons.
Audrey Hepburn en una escena del thriller policial 'Wait Before Dark', 1967. | Foto: Getty Images
Más tarde ese año, Hepburn se mudó a Londres después de aceptar una beca de ballet con Ballet Rambert. No obstante, decidió concentrarse en la actuación luego de que la academia le informó que no sería una buena bailarina debido a su estatura y constitución débil (el efecto secundario de la desnutrición en tiempos de guerra).
Los roles poco a poco empezaron a llegar, pero ella quería hacer mucho más con su vida que actuar o bailar.
Durante el último tercio de su vida trabajó incansablemente para Unicef. Quería devolverle algo al mundo, y especialmente a los niños, al igual que otras personas le habían dado la oportunidad de sobrevivir.
SU VIDA AMOROSA
Hepburn conoció al actor estadounidense Mel Ferrer y sugirió que actuaran juntos en una obra de teatro. Poco después de colaborar en Ondine, comenzaron una relación y, ocho meses después, el 25 de septiembre de 1954, se casaron en Bürgenstock, Suiza.
Hepburn tuvo numerosos abortos espontáneos antes y después de que nació su hijo, Sean Hepburn Ferrer, el 17 de julio de 1960. Ocho años después, la pareja se separó.
El psiquiatra italiano, Andrea Dotti, fue el segundo marido de Audrey (1969). Con él tuvo a su segundo hijo, pero terminaron separándose trece años después debido a infidelidades de ambos.
Desde 1980 hasta su muerte, Hepburn tuvo una relación con el actor holandés Robert Wolders. Nunca se casaron, aunque así era su estilo de vida.
Audrey Hepburn (1929-1993) con su segundo esposo, el psiquiatra italiano Andrea Dotti. | Foto: Getty Images
SU MUERTE
Al regresar de Somalia a Suiza a fines de septiembre de 1992, Hepburn comenzó a sufrir dolor abdominal. Pruebas indicaron que tenía una forma rara de cáncer abdominal que creció lentamente a lo largo de los años.
Hepburn fue sometida a una cirugía y a quimioterapia. Pero, eventualmente, la enfermedad hizo de las suyas el 20 de enero de 1993.
La actriz y activista por los derechos humanos murió mientras dormía en su casa, en Vaud, Suiza. Su legado sigue más que presente a través de sus películas y sus actos humanitarios.