Pediatra de 92 años atiende gratis a pacientes de bajos recursos

Un doctor especializado en pediatría, en Brasil, está cuidando a sus 92 años de los niños que no tienen dinero para acudir a chequeos médicos regularmente. “Eso es ser doctor”, dice.

Para el doctor Ivan Fontoura, de eso se trata el ser médico. Así lo responde a la prensa cuando habla de que atiende completamente gratis a niños pobres en su localidad. Toda una sorpresa para un médico que se graduó en 1951 y que hizo estudios en Estados Unidos y Francia.

Muchos pensarían que ya podría estar disfrutando de su retiro. Sin embargo, él sigue cuidando de los más pequeños. Sus pacientes, en Pontal do Paraná. Así lo ha dejado claro a Sempre Família.

Desde hace exactamente tres años, él conduce su vehículo hasta el barrio de Jardim Jacarandá, donde atiende gratuitamente a los niños, dos veces a la semana. Hace, por día, hasta 40 consultas.

Su esposa, llamada Eva, quien es enfermera, ayuda en los casos de emergencia y las ocurrencias fuera del horario del doctor, reseña Banda B.

“Él tiene un corazón enorme, solo quiere ayudar a los demás sin importar su condición. Él solo quiere que los niños tengan una oportunidad de vida digna y saludable”, comentó Eva.

Entre su amplia trayectoria, de más de 60 años, como profesional de la salud, se incluye que fue director del Hospital Pequeño Príncipe en Curitiba. En 2005 se retiró del hospital y ha estado jubilado desde hace 20 años.

Iván se graduó de médico en 1951, en la Universidad Federal do Paraná. Luego viajaría a Estados Unidos para estudiar en la Universidad de California, donde obtuvo estudios de posgrado y maestría. Finalmente, se graduó de un doctorado en la prestigiosa Universidad de la Sorbona en París.

Por su parte, él confiesa que “siempre he estado conectado con niños necesitados y quería continuar. Había una necesidad de ayudar aquí, porque la gente me conoce y quieren que los atienda. Gracias al apoyo de mi esposa es posible hacerlo de mejor manera”.

Y sobre continuar con su labor, asegura: “Trabajaré hasta que mi cuerpo ya no pueda”.

Hay pediatras que han hecho historia por haber demostrado tener un corazón muy noble. También es el caso de "Capitán Optimista", un joven doctor de niños que se hizo conocido en España por recetar sonrisas a sus pacientes.

Su nombre era Antonio Javier Cepillo, tenía 36 años y como pediatra se dedicaba a pacientes con diagnósticos que involucraban enfermedades terminales o las que requerían de un largo y difícil proceso de recuperación.

Lamentablemente, el “Capitán Optimista” falleció tras ser diagnosticado con cáncer.

Entre las muchas personas que lamentaron el fallecimiento del joven doctor se encontraba el futbolista Andrés Iniesta, quien fue su amigo por varios años.