Coque Muñiz y las adicciones que casi acaban con su familia: alcoholismo y apuestas
El cantante y presentador aún no toma la decisión de ir a rehabilitación, a pesar de que confesó a principios de año que lleva mucho tiempo batallando contra sus adicciones.
El conductor y cantante mexicano, Coque Muñiz y su esposa, Mina Salín, cumplieron 29 años de casados el pasado 6 de octubre. Este matrimonio es considerado uno de los más estables del mundo de la farándula.
Sin embargo, la relación ha estado tambaleándose desde hace cuatro años, cuando surgieron diferencias irreconciliables, producto de las adicciones del cantante.
En enero de este año, Jorge Muñiz aceptó en un programa de espectáculos que es adicto a las bebidas y a las apuestas.
“Le pego al juego, ¡me encanta! De que le pego a la botella… no me encanta, pero, me gusta”, confesó a la periodista Paty Chapoy.
La confesión de Muñiz se debe a que una revista de farándula dio a conocer que la relación con su esposa Mina está en peligro debido a su ludopatía. El cantante dijo además que el reportaje le causó mucho dolor a su familia.
No obstante, negó que su matrimonio tuviera problemas.
La publicación afirmaba que Coque y Mina tenían una relación abierta, y que se veían con otras personas, algo que Muñiz desmintió:
"Mina siempre ha estado en un lugar reservado, ni sale a las entrevistas para ser protagonista y tenemos una relación como cualquiera, nos peleamos y hemos estado muchas veces a punto de divorciarnos, pero lo que duele es que manipulen la información para poner en duda la categoría moral de una mujer increíble, que ha pasado por el cáncer y lo ha superado, por un derrame cerebral y lo ha superado y que ha sido una madre ejemplar”, aclaró.
Coque añadió que su ludopatía empezó luego de que se asociara con un grupo de personas en varios casinos. Así fue como nació su amor por las apuestas. Incluso, Mina Salín también lo acompañaba en el juego.
“Ya que vendí las acciones que tenía, empecé a ir a las maquinitas y me encantan, me fascinan”, dijo el presentador.
Muñiz también admite que le gusta la bebida y que sus cachetes se deben a su alcoholismo.
“Me gusta el juego, me gusta la fiesta y me desvelo y soy muy vago y a cada rato me regañan”.
Poco sirve que el cantante reconozca sus adicciones, pues aún no toma la decisión de ir a rehabilitación. Aunque admite que ha discutido la posibilidad con su compadre, Julio César Chávez, quien posee un centro de rehabilitacion.
Sin embargo, su amiga Yolanda Andrade, sí celebra que lo haya reconocido, pues se trata del primer paso para una recuperación, asimismo afirmó que estará con él para apoyarlo.
En junio de este año, Coque Muñiz fue al programa Ventaneando para hablar sobre su próxima presentación. Una vez allí, le dijo a Daniel Bisogno que Raquel Bigorra no fue quien vendió la información sobre sus adicciones a los medios de comunicación.
Explicó que Raquel es una amiga en la que confía y afirmó que es una persona trabajadora y amable, por lo que no cree que ella haya sido capaz de hablar mal de él.