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Mujer fue despedida por pedir un día libre para llorar la muerte de su mascota

Stef Colina
25 ago 2019
18:40

A Emma le dieron dos opciones cuando llamó para avisar que faltaría al trabajo porque estaba muy triste: Conseguir un sustituto o ser despedida.

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Tras 14 años junto a su perrita Mili, Emma McNulty no llevó bien su muerte, por lo que necesitó un día libre del trabajo, pero lo que no esperaba era que la respuesta de sus empleadores fuese tan hostil.

La chica de 18 años quiso tener tiempo para recuperarse de la pérdida de su Yorkshire, quien la acompañó durante casi toda su vida; pero al avisar a sus jefes estos la pusieron entre la espada y la pared.

UN SUSTITUTO O EL DESPIDO

Eran las diez de la mañana cuando la estudiante llamó a su jefe para notificarle que faltaría a su turno de las tres de la tarde, a lo que este respondió que tenía dos opciones, conseguir un sustituto o ser despedida.

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Emma hizo su mejor esfuerzo por hallar a alguien que la cubriera, pero desgraciadamente no pudo. Esperando un poco de compasión, llamó de nuevo a su jefe para informarle la novedad, a lo que él respondió: "No te preocupes en venir mañana".

AHORA BUSCA QUE NADIE PASE POR LO QUE ELLA PASÓ

"En lugar de mostrarme la compasión y la simpatía establecidas en el contrato, me enviaron una serie de mensajes desagradables y me dijeron que tenía que cubrir mi turno ya que no se permitía el tiempo de duelo para las mascotas", dijo Emma.

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A raíz de esto la joven decidió comenzar una campaña en Change.org para que las empresas permitan la ausencia por el duelo de mascotas, ya que en esas circunstancias es normal deprimirse y no estar apto ni física, ni mentalmente para desempeñar la labor.

"Es hora de que las compañías lo reconozcan y brinden a las personas el tiempo que necesitan para llorar sin preocuparse de perder su trabajo", escribió McNulty en su petición de Change.org.

La iniciativa de Emma busca cambiar las estrictas políticas de ciertas compañías que se valen de razones insólitas para despedir a sus empleados, como fue el caso de Jess, a quien echaron del trabajo por su color de cabello.

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