Niña que desapareció de un tren a los 4 años se reunió con sus padres 20 años después

Una serie de eventos desafortunados no permitieron que la familia se reencontrara después de todos estos años, hasta que una búsqueda en Google lo solucionó todo.

Veinte años de dolor vivió un matrimonio ruso después de que perdió a su hija de cuatro años en un tren que viajaba desde Minsk a Asipovichy. La pequeña Yulia Gorina iba con su padre, Viktor Moiseenko, pero después de que este se quedara dormido, ella desapareció misteriosamente.

Pero como la esperanza es lo último que se pierde, la familia se pudo reunir de nuevo tras una simple búsqueda que el novio de la chica, Ilya Kryukov, de 31 años, hiciera en Google. Tras teclear “niña perdida en tren”, el buscador arrojó una historia y Yulia no podía creer todas las coincidencias. Por fin había encontrado a sus padres.

Fue una seguidilla de eventos desafortunados la que impidió a la familia reencontrarse luego de todos estos años, pues Yulia llegó a Riazán, Bielorrusia, sin explicación clara, mientras que los padres pensaban que ella aún seguía en Asipovichy, Rusia.

Lo que explicó la joven, que ahora tiene 24 años, es que recuerda vagamente a una pareja que huía de la policía y que ambos le pedían que hablara con acento bielorruso. Asimismo, recordó que durante los días siguientes durmieron en casas abandonadas.

Fue el 21 de octubre de 1999 cuando Yulia fue encontrada por un policía de nuevo en la estación de Riazán. Días después la llevaron a un orfanato, donde la adoptó el matrimonio formado por Irina y Oleg, quienes tenían dos hijos y querían una hija.

La chica creció queriendo encontrar a sus padres, pero por alguna razón, el destino no conspiró a favor de la familia durante estas dos décadas.

Pero tras varias búsquedas infructuosas por parte de la chica, finalmente consiguió el número de su padre biológico, solo que en vez de llamarlo le envió mensajes por las redes sociales. Los nervios la consumían, pero la respuesta del hombre nunca llegaba. Lo que ella no sabía era que su padre no sabía responder estos mensajes.

Pero la historia cambió cuando un día recibió la llamada de una mujer llamada Nadia que le dijo: “Hola, mi nombre es Nadya. Soy tu hermana mayor y estoy muy feliz de haberte encontrado”.

Ese fue el desenlace de toda esta historia de sufrimiento, pues ese día Yulia finalmente pudo hablar con sus padres, sobre todo con su madre Lyudmila, quien estalló de la emoción al saber quién estaba al otro lado del teléfono.

En la reunión, que se realizó en una estación de policía en el asentamiento de Marjina Horka, todos estaban llorando, y los padres, que ahora pasan de los 50 años, le suplicaron a su hija que los perdonara por todo lo ocurrido. "Todos estábamos llorando", dijo Yulia.

En un caso similar, un estadounidense de 34 años descubrió en junio de 2018 a través de Internet que era un niño desaparecido.

El hombre, que no se sentía convencido de su vida, decidió hacer unos cuantos clics, pero las respuestas que encontró lo dejaron estupefacto. Los detalles fueron sorprendentes.