Mette-Marit habló sobre su niñez: responsabilidades prematuras y temor al fracaso

La princesa noruega ha reducido sus apariciones en público desde que fue diagnosticada con fibrosis pulmonar. Sin embargo, en su próximo libro se ha incluido una entrevista donde habla sin tapujos sobre su infancia.

Mette-Marit publicará el libro "Patria y otras historias" editado junto a Geir Gulliksen, en el que 12 autores hablan sobre lo que significa ser noruego.

En el material hay una pequeña entrevista a la princesa noruega, donde develó información sobre cómo fue el cambio de vida desde que llegó a la Casa Real y, además, entrega detalles sobre su difícil infancia.

UNA INFANCIA TRISTE

Respecto a esa época de su vida, confesó que su familia aparentaba ser feliz, pero no era así. Una situación que pudo estar influenciada por el conflictivo divorcio que atravesaron sus padres.

"Crecí en una familia en la que de cara a la galería todo parecía feliz. Todos los que vivíamos en la casa sabíamos que no era cierto, pero así es como nos veían."

Ella no tuvo reparo en revelar que creció con mucho dolor y tristeza. Además, reconoce que actuaba siempre con mucha conciencia, hasta que un día no pudo más. Ese espíritu rebelde que desarrolló en la juventud, la acompañaría hasta el día de hoy como ella misma reconoce.

LA PRESIÓN DE LAS EXPECTATIVAS

"Cuando fui creciendo empecé a ver que algo de mi infancia no estaba bien, y estaba pasando por una fase en la que tenía mucho dolor que se convirtió en ira y tristeza. Hasta que viajé a Australia, había sido la joven más concienzuda del mundo. Pero ya no pude más, no podía cumplir con las expectativas que otros tenían para mí".

"Siempre he sabido que no soy buena con las expectativas, cuando la gente tiene demasiadas expectativas para mí."

La esposa de Haakon llegó a la familia real noruega hace más de 20 años, en medio de una gran polémica por su pasado y por tener un hijo de una relación anterior. No obstante, tomó su papel como princesa heredera y lo mantuvo intachable durante los 10 primeros años.

"Los primeros diez años intenté ser como pensé que debería ser una princesa heredera. Pero ahora ya no estoy demasiado preocupada por eso. Es importante vivir una vida que pueda defender y ser yo misma."

CAMBIO DE COMPORTAMIENTO REAL

Después, los noruegos empezaron a observar un cambio en su comportamiento. La princesa dejó de darle importancia a las críticas y se liberó de la presión que significa ser un miembro de la familia real y un personaje público.

"Todavía sigo manteniendo la rebeldía de mi juventud. No desempeño mi papel de la forma en que muchos esperan que lo haga. Más bien, todo lo contrario."

La futura reina de Noruega, de 45 años, fue diagnosticada con fibrosis pulmonar, una enfermedad que genera cicatrices en estos órganos dificultando la respiración.

Aunque es favorable que el diagnóstico haya llegado a tiempo. La esposa del príncipe heredero Haakon, emitió un comunicado para avisar que sus actividades en el futuro se verán restringidas por la enfermedad.

La vida de los miembros de la realeza está regida por una serie de protocolos que los nuevos integrantes no siempre están dispuestos a cumplir, sobre todo en tiempos modernos.

En una nota relacionada, la Duquesa de Sussex, Meghan Markle, es acusada constantemente de romper el protocolo real e incluso de haber llegado "muy lejos". Mira los detalles aquí.