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Conoce a Mary Austin, la misteriosa mujer que heredó toda la fortuna de Freddie Mercury

Fabricio Ojeda
16 sept 2019
11:20

Tal como se ve en la película Bohemian Rhapsody, que muestra la vida del famoso intérprete británico, esta pareja vivió junta durante seis años pero nunca llegaron a casarse.

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Así como Freddie Mercury ha sido un ídolo para los amantes del rock desde su debut en el grupo británico Queen en 1970, el mismo cantante también sentía gran admiración por alguien, su mejor amiga y “esposa”, Mary Austin.

La película Bohemian Rhapsody, basada en la vida del intérprete británico y su abrumador camino hacia el estrellato, cuenta que Mercury y Mary fueron pareja y vivieron juntos durante seis años, pero nunca se casaron.

Mary Austin durante la fiesta de cumpleaños número 38 de Freddie Mercury en Londres, septiembre de 1984. | Foto: Getty Images

Mary Austin durante la fiesta de cumpleaños número 38 de Freddie Mercury en Londres, septiembre de 1984. | Foto: Getty Images

Mercury empezó a tener relaciones con hombres más a menudo, como la ocasional que mantuvo con el DJ Kenny Everett o su noviazgo con Jim Hutton, con quien estuvo desde 1985 hasta su muerte. Pero a Mary se referiría siempre como "mi esposa".

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"Para mí fue un matrimonio. Creemos el uno en el otro. Todos mis amantes me han preguntado por qué no podrían reemplazar a Mary. Es porque es sencillamente imposible", declaró la estrella del rock en una oportunidad.

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En 1976, el cantante le reveló a su amada que era gay, pero ella ya tenía sospechas al respecto, por lo que no representó una sorpresa como tal. Aunque se separaron, el también compositor y pianista nunca dejó de estar al pendiente de su amada, pues le puso una casa cerca de la suya y le dio empleo como su asistente personal.

No fue tan fácil para él cuando Mary decidió rehacer su vida con el empresario Piers Cameron, con quien tuvo dos hijos, Richard y Jamie. No obstante, Freddie terminó siendo padrino del primogénito de su “esposa”, Richard.

Mary Austin posando con un gato el 3 de septiembre de 1984. | Foto: Getty Images

Mary Austin posando con un gato el 3 de septiembre de 1984. | Foto: Getty Images

La dura noticia llegó para la mujer el 24 de noviembre de 1991, por el fallecimiento del cantante a causa del SIDA. Pero la verdadera sorpresa ocurrió en mayo de 1992, cuando se conoció a través del testamento que Mercury le dejaba a Mary su mansión de Garden Lodge, valorada en 22,5 millones de euros de la época, y la mitad de su fortuna (más futuras ganancias por derechos de autor), inicialmente valorada en más de nueve millones de euros.

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Cabe destacar que los miembros vivos de Queen siguen haciendo exitosas giras que generan buenos dividendos. Solo en 2014 se calcula que los ingresos por derechos de autor de la banda superaron los 54 millones de euros.

Pero como era de esperarse, la familia de la leyenda del rock no estuvo de acuerdo con la decisión. Sus parientes no se explicaban por qué Mercury le había dejado tanto dinero. En contraste, la madre del intérprete lo entendió perfectamente, y en una entrevista señaló que Mary y Freddy eran como familia.

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Hoy en día, Mary Austin tiene 68 años y sigue viviendo en Garden Lodge, la casa donde el cantante estuvo sus últimos años de vida. Con el tiempo, esta maravillosa estructura se ha convertido en un lugar de peregrinación para los admiradores.

Poco se sabe de su vida. Tampoco dónde esparció las cenizas del cantante, lo que ha mantenido en secreto y ha generado diversas teorías.

La princesa Diana. | Foto: Getty Images

La princesa Diana. | Foto: Getty Images

Otra de las mágicas amistades de Freddie Mercury fue nada más y nada menos que la princesa Diana de Gales, con quien compartió momentos muy especiales e incluso llegaron a pasar una noche juntos en un conocido bar.

Estos dos británicos mundialmente reconocidos llevaban una relación muy hermosa e íntima, llena de empatía y diversión, tal vez debido a sus personalidades rebeldes y transgresoras. Pero no muchos conocían esta amistad casi secreta, ya que varios encuentros se escondieron de los medios para “evitar generar una controversia innecesaria”.

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