Las dificultades que Alejandra Grepi sorteó al criar a un niño con síndrome de Tourette
La actriz española ha cosechado grandes éxitos, y cada vez que se ha alejado de las cámaras es por una razón muy importante.
Alejandra Grepi contó a sus 57 años que no ha dejado su carrera, pero que a veces ha tenido dificultades por tener que cuidar a su hijo, quien padece una rara enfermedad.
Quien desde niña soñó con ser artista, confesó que Víctor, el hijo que cría como madre soltera, tiene el síndrome de Tourette, lo que implica tener que darle una atención especial que amerita tiempo y dedicación.
LA ALEGRÍA DE LA ACTRIZ
A pesar de que el hijo de Alejandra es fruto de una relación fallida con un desconocido, la llegada de Víctor a su vida la llenó de alegría.
Con el padre del niño tuvo la relación más seria que protagonizó en su vida, sin embargo, tras cinco años de convivencia, terminaron. Él vive en Sevilla y ella en Madrid.
Sobre la condición, Alejandra ha contado que comenzó a darse cuenta de ciertas actitudes cuando el niño tenía 8 años de edad.
Debido a las reacciones extrañas, lo llevó a un especialista que diagnosticó el síndrome de Tourette, que es un trastorno neuropsiquiátrico caracterizado por incontrolados tics.
“Víctor parpadeaba continuamente, sus movimientos no eran normales. Todo ello, en el colegio, constituía un rechazo de sus compañeros.”
LUCHANDO POR SU ADAPTACIÓN
Grepi precisó que dentro de las dificultades con las que ha tenido que lidiar debido a la condición especial que padece su hijo, está la adaptación.
Señaló que ha luchado para que su hijo se adapte a la situación, mejorando con los tratamientos adecuados.
Incluso, la artista escribió un libro, "Un paseo por la infancia y la adolescencia. Cómo aprendí a ser la madre que mi hijo necesitaba".
Sobre esto, destacó que no descansa en su misión de dar a conocer al mayor número de familias con algún hijo en esas circunstancias sobre cuantos nuevos descubrimientos científicos puedan aparecer para tratar ese síndrome.
“Un trastorno neurológico que empieza en la infancia y quienes lo padecen manifiestan muchas dificultades físicas, sobre todo en el habla, vocalización ininteligible.”
MUCHA PACIENCIA
Alejandra precisó que tener a un hijo con el síndrome de Tourette amerita recibir un trato con mucha paciencia. Tuvo que aprender a ser tolerante, prestar mucha atención y escuchar a Víctor, sin demostrar su cansancio.
Señaló que han pasado 11 años desde que su hijo fue diagnosticado y detalló que el chico ha ido lentamente mejorando. De hecho, tiene una novia y se ha adaptado al comportamiento de los chicos de su edad.
La tenacidad de Alejandra Grepi ha sido tan impetuosa, que ha demostrado que le importa más la salud de su hijo, que su carrera como actriz.
Sin embargo, no deja de querer seguir trabajando en su oficio y continuar aprovechando los años de su belleza que permanece intacta.
Otra famosa que ha pasado dificultades con la salud de su hijo es Aurah Ruíz. Su pequeño padece de una rara enfermedad que le impide llevar a cabo una vida normal. Conoce más detalles aquí.