Irina Baeva y Geraldine Bazán: sus carreras, estilos y parejas
Irina y Geraldine son dos reconocidas actrices que han generado polémica por la relación amorosa de ambas con Gabriel Soto.
Baeva nació en la ciudad de Moscú pero desde 2012 radica en México. Estudió periodismo en la Universidad Estatal de Moscú, aunque desde niña le llamaba a atención el mundo de la actuación.
“Desde chiquita me gustaba la actuación. Veía novelas y películas y siempre me interesaba el backstage y el detrás de cámaras", aseguró.
Irina explicó que quiso entrar a estudiar actuación en Rusia, pero que sus padres le sugirieron estudiar otra carrera “más seria”.
Declarada fan de las telenovelas latinas, Baeva comenzó a estudiar español antes de mudarse a México.
Durante ocho meses se dedicó a estudiar y practicar el idioma de manera autodidacta durante ocho horas.
Cuando llegó a México entró en el Centro de Educación Artística de la empresa Televisa y tuvo su primera oportunidad en la telenovela Muchacha Italiana Viene a Casarse en 2015.
Al siguiente año tuvo éxito con el personaje de Daniela Montenegro en la telenovela “Pasión y poder”, que le valió un nominación como actriz revelación en los Premios TVyNovelas.
PRIMER PROTAGÓNICO
Antes de finalizar el 2016 logró su primer protagónico en el melodrama “Vino el amor”, por el cual conoció a Gabriel Soto, coprotagonista de la historia.
Desde ese momento comenzaron a surgir rumores sobre la relación con el actor de exitosas telenovelas como “Amigas y rivales”, “La fuerza del destino”, “Yo no creo en los hombres”, entre otras.
Tanto Soto, que en ese tiempo estaba casado con Bazán, como Baeva, reiteraron en múltiples ocasiones que su única relación era de amistad y trabajo.
En noviembre de 2017, Gabriel anunció que llevaba cuatro meses separado de Geraldine y que se cerraba cualquier posibilidad de reconciliación.
Dos meses después de su separación, el programa "El Gordo y la Flaca" captó al actor saliendo del edificio donde vivía Baeva, pero volvió a negar que tuvieran una relación.
Luego fueron vistos en una fiesta en la capital rusa, donde ella cubría la Copa del Mundo para Televisa y se especuló que Soto la había acompañado.
Baeva dijo que se habían encontrado en Rusia, pero negó que hubiesen ido en plan romántico.
RELACIÓN CON GABRIEL SOTO
Dos meses después, la relación entre los actores fue imposible de negar, ya que fueron descubiertos por un papparazzi paseando por Los Ángeles y tomados de la mano.
Antes de empezar el romance con Soto, Irina había terminado una relación de largo tiempo con el actor venezolano Manuel Palomares.
En 2018 se enfocó en hacer castings para proyectos internacionales y luego de su cobertura en Rusia, mantuvo contacto con sus seguidores a través de su perfil de Instagram.
Al momento de vestir, la actriz rusa se muestra casual la mayoría de las veces. Los shorts y crop tops son algunas de sus prendas favoritas en el día a día.
Para las alfombras rojas usa vestidos ajustados con escotes profundos y diseños glamorosos.
Irina se dio a conocer en el mundo del espectáculo con una melena castaña oscura, con la que sus ojos azules resaltaban en su rostro, pero en enero de 2018 regresó a su color original de cabello que es el rubio.
Este cambio de look generó revuelo porque los usuarios de las redes sociales la acusaron de copiar el color que Geraldine usa desde hace varios años, sin fijarse que ella es rubia de nacimiento.
GERALDINE BAZÁN
La actriz nació en la Ciudad de México y comenzó su carrera como modelo cuando tenía cinco años.
Participó en programas de entretenimiento infantil y debutó en las telenovelas con su actuación en “Corazón salvaje”, en 1994.
Posteriormente trabajó en melodramas como “Mi pequeña traviesa”, “Como en el cine”, “Soñar no cuesta nada” y “Tierra de pasiones”, con papeles secundarios, pero a nivel internacional.
Al igual que Irina, Geraldine conoció a Gabriel Soto actuando. Compartieron créditos en la telenovela “Bajo las riendas del amor”, en 2007.
Aunque Gabriel desempeñaba un papel coprotagónico y Bazán era actriz de reparto, la química entre ambos los unió.
SUS HIJAS
Irina también fue pareja del actor y cantante mexicano Víctor García, con el que compartió créditos en la novela “Dos chicos de cuidado”.
En 2008, Bazán y Soto tuvieron una ruptura, pero sólo dos meses después de separarse retomaron su relación y anunciaron que esperaban su primer bebé.
Geraldine triunfaba en la pantalla de Telemundo como la hija mayor de Victoria Ruffo en la telenovela Victoria.
Luego del nacimiento de Elissa Marie en 2009, se tomó un tiempo para disfrutar de la maternidad.
Volvió a la televisión a finales de 2010 con la novela “Alguien te mira” y “Sacrificio de mujer”.
En 2012 destacó su personaje antagónico de “Emma” en el melodrama “La mujer de Judas” de Telemundo.
Dos años después se dedicó de lleno a su primogénita y a su segunda hija Alexa Miranda, que nació en 2014.
Tras nueve años de relación estable, Geraldine y Gabriel contrajeron matrimonio en 2016, a pesar de que en varias ocasiones estuvieron rodeados de rumores de infidelidad por parte del actor.
Su paso por el altar no afianzó la relación, pues antes de cumplir su segundo aniversario, el actor anunció que habían decidido separarse.
La revista TVyNovelas le preguntó sobre los rumores de infidelidad de Soto con Baeva y dejó entrever que era una realidad, pero no profundizó en el tema.
Bazán admitió que era una etapa difícil pero que estaba decidida a sacar lo mejor del momento y mantenerse fuerte por sus hijas.
La separación significó su regreso a la televisión y en 2018 estrenó dos proyectos: la teleserie mexicana Por “Amar sin ley” y la telenovela hispana “Falsa identidad”, de regreso en la cadena Telemundo.
En Youtube y sus perfiles de Twitter e Instagram, Bazán comparte consejos de estilo, belleza y bienestar con sus fans. En cuanto a su estilo, Geraldine es una mamá fashionista, que sigue las tendencias globales en moda.
Aunque la mayoría de las veces se apega a los colores sólidos, en ocasiones especiales recurre a piezas con apliques metálicos o texturas sofisticadas.
El rubio es su color característico de cabello desde hace más de una década, pero en sus inicios lucía una melena en color caramelo.
A pesar de la polémica generada por el romance entre Baeva y Soto, ella optó por disculparse públicamente con Bazán, y buscar una tregua entre ambas.
Irina se grabó a sí misma en un intento de terminar, de una vez por todas, las confrontaciones públicas entre Bazán y ella, y acallar las críticas y juicios de los medios de comunicación y el mundo entero.
La actriz rusa dejó claro que en ningún momento quiso herir a Geraldine en esos meses de tensión entre Soto y ella.