Patricia Reyes Spíndola y la batalla contra el cáncer que cambió para siempre su vida
Por su cabeza nunca antes había pasado la posibilidad de padecer esta difícil enfermedad, aunque su cuerpo ya le había dado señales de alarma: su pezón izquierdo se había retraído.
El cáncer es una de las más temidas enfermedades en todo el mundo, y es que cuando a una persona le diagnostican esta condición lo primero en lo que piensa naturalmente es en la muerte, tal como le sucedió a la actriz, directora y productora mexicana Patricia Reyes Spíndola.
Muchos conocen a esta talentosa artista por sus actuaciones en las películas Frida, La calle de la amargura y Profundo Carmesí. También por sus reconocimientos en el medio del espectáculo, pues ha sido merecedora en tres oportunidades del Premio Ariel.
Lo que muchos ignoran en que Reyes Spíndola padeció de cáncer de seno, pero lo más atípico fue la forma cómo lo descubrió: a través de una consulta del Tarot con el astrólogo Mario Vanucci, para saber si era buena idea mudarse de casa.
En esa oportunidad, Vanucci le advirtió sobre una grave enfermedad que veía acechándola, lo que llevó a la actriz a acudir al médico. Fue a partir de esa primera consulta que su vida se volvió un calvario.
Nunca antes había pensando en la posibilidad de padecer esa enfermedad, aunque ya su organismo le había dado una señal de advertencia: su pezón izquierdo se había retraído, pero ella lo dejó pasar
Una vez al tanto, la actriz prefirió mantener su mal en secreto, hasta que por fin se vio fuera de peligro después de que el 11 de noviembre de 2011 le practicaran una mastectomía radical en el seno izquierdo, para la que también decidió que le colocaran un implante.
La experiencia fue muy dura y agotadora, pero en su libro "La vuelta da muchas vueltas" que escribió de a poco desde que se enteró de que tenía cáncer, explica que todo su tiempo de tratamiento lo invirtió en ella misma.
“(Me ocupé en) Tener tiempo para mí, eso hice, tener tiempo con mi familia, en mi casa, con mis mascota; lo que más valoré fue la importancia del tiempo, hacía muchas comidas en mi casa con amigos, me regalé tiempo”, dijo la oaxaqueña de 66 años de edad.
Ahora la actriz se siente mucho más tranquila; casi no se enoja y deja pasar mucho más las cosas porque no le parece que valga la pena pelear con nadie ni perder el tiempo en esas cosas, ya que “la vida es muy corta”.
Después de su regreso al ruedo del mundo del cine y la televisión, Reyes Spíndola no ha parado. Estuvo en la obra Made in Mexico, hizo la película La Calle de la Amargura, con Arturo Ripstein, dirigió un capítulo de La Rosa de Guadalupe y trabaja en otra novela de la cual no quiere adelantar nada “porque si no se sala”.
Bastante bien le ha ido a esta talentosa mujer, quien también ha estado en el ojo del huracán por sus muy sinceros comentarios sobre la carrera de otra colega: Yalitza Aparicio, protagonista de la película Roma.
Y es que la oaxaqueña aseguró que Aparicio no tiene vocación de actriz, por lo que otras artistas salieron en defensa de la tlaxiaqueña nominada al Oscar, quien no dudó en defenderse por sí misma con una sencilla respuesta.