Bertín Osborne agradece a su esposa, Fabiola, por su amor y apoyo a su hijo Kike
Kike está encerrado en "un cuerpo que no le pertenece", lo que ha significado una vida de lucha tanto para él como para sus padres, Bertín y Fabiola.
El ídolo español, Bertín Osborne, dejó atrás sus días de donjuan cuando encontró a sus esposa Fabiola, con quien tuvo a Kike, quien a sus 12 años ya ha sido operado más de cuatro veces "de vida o muerte".
El primogénito del matrimonio Osborne - Martínez llegó al mundo con una lesión cerebral ocasionada por una infección de Listeria que le provocó una parálisis, la cual ha llevado al aristócrata español a agradecerle a su esposa todo lo que ha hecho por él y el chico en el marco del Día Mundial de la Parálisis Cerebral.
GRATITUD INFINITA
La fundación Bertín Osborne organizó un evento especial llamado "Sin Instrucciones" una campaña para crear consciencia y para celebrar el día que conmemora la lucha y la investigación para tratar la parálisis que mantiene a Kike atrapado en su propio cuerpo.
"Hoy es un día muy especial porque, además del Día Internacional de la parálisis cerebral, es el aniversario de nuestra fundación. Es el día mundial de las personas invisibles. Son personas brillantes que están encerradas en un cuerpo que no les pertenece. Kike es un tío muy inteligente. Y al que le gustan mucho las mujeres, sobre todo rubias", afirmó Bertín, pero el momento emotivo llegó cuando reconoció el esfuerzo de su mujer.
El presentador se conmovió mucho cuando le agradeció a Fabiola su dedicación incondicional al cuidado de su hijo, a quien desea poder ver caminar algún día.
KIKE SUPERANDO EXPECTATIVAS
"Yo pensaba que iba a andar antes", ha confesado Bertín, "pero así son las cosas, tenemos que seguir luchando, aquí no hay verano, navidades ni fiestas, hay que trabajar todos los días. La previsión es que iba a ser un vegetal, y mira lo que es hoy... Es una gran diferencia", comentó el anfitrión de "Mi casa es la tuya".
Bertín y Fabiola buscan crear consciencia sobre esta condición y dar voz a quienes la sufren para que sean atendidos de manera acorde, teniendo en cuenta que se trata de personas atrapadas en sus propios cuerpos.
"No vamos a esconder a Kike como se hacía antes. Casi preferimos concienciar a las familias que no tienen niños con problemas, para que cuando sus niños vayan al colegio y vean a los nuestros no les hagan burlas. Sigue habiendo discriminación. Es natural porque hay una falta de conocimiento", sentenció Osborne que junto a su familia vence los obstáculos que enfrentan día a día con Kike.