La vida de Belén Rueda: carrera de ballet, seres queridos y pérdida de una hija
El ballet le vino de familia. Ha sido su carrera pero naturalmente también parte de su vida. Una vida que no ha dejado de enfrentar dificultades y tristes momentos.
Las entrevistas, ya sea en televisión o en revistas, nos han dado una oportunidad de ver hacia su vida y compartir más de la bailarina madrileña. Cuando ella tenía 4 cuatro años de edad, la familia completa se mudó a Alicante, ciudad a la que regresa cada año. Así lo contó en entrevista con Bertín Osborne en Telecinco.
El año pasado conversó con Osborne en “Mi casa es la tuya”. Fue allí donde admitió que la relación con su madre era buenísima pero “como profesora de ballet me ha hecho llorar mucho”.
En sus años de infancia y adolescencia creció junto a su mamá, que era su maestra de ballet, y su padre, un ingeniero. La familia tuvo tres hijos.
Belén era muy joven cuando se enamoró. Con apenas 20 años de edad el amor que sentía le hizo casarse y viajar a Italia con su amado. Se divorció dos años después. Pasaría un tiempo antes de que volviera a España y comenzara una carrera en la televisión.
Su debut en la pantalla chica fue como azafata del programa VIP Noche de José Luis Moreno, durante dos años, desde 1990 y hasta 1992.
“No he sido de las que naciera queriendo ser intérpretes”, dijo al revelar que siempre había querido ser periodista de informativos pero pensaba que quienes desempeñaban el rol nacían así, preparados para serlo.
En la búsqueda del camino profesional también dio inicio a estudios de Arquitectura en Madrid, que no culminó, a pesar de que para eso desistió de sus aspiraciones de estudiar ballet en París.
“Tienes que planteártelo de muy jovencita, es una carrera muy corta. Suponía estudiar nocturno y hacer 8 horas diarias de ballet”, explicó.
La actriz ha buscado maneras de alejarse del estrés y la rutina que el trabajo puede ocasionarle en algunas ocasiones. Es entonces cuando confiesa una de sus pasiones. "Me permite alejarme con mi música, me gusta conducir, me da la sensación de que el tiempo es solo mío y de que puedo escaparme a donde se me antoje".
Pero la vida no ha sido color de rosa para ella. Una de las dificultades más grandes que se le ha presentado fue la muerte de su hija, que nació con una condición de salud bastante complicada.
"Paré el mundo. María nació con una cardiopatía y no hice nada de trabajo, intenté sacarla adelante, pero no fue posible, porque con 11 meses falleció", confesó.
Lo más duro vino después. "Consigues superarlo, pero nunca se olvida" reveló al presentador del programar.
En cuanto a la maternidad, este duro momento no la distrajo de sus otras dos hijas. Ama mucho a Lucía y Belén e intenta no alejarse de ellas por más de dos semanas cuando los compromisos de trabajo ameritan distancia.
Por cierto su hija Belén Écija está siguiendo sus pasos profesionales, aunque a sus padres les preocupaba que estuviese perdiendo privacidad al hacerlo. La misma joven tiene su propia opinión claro está y la expresó:
“Lo que más me preocupaba de dedicarme a la interpretación era que mi vida estuviera más expuesta, aunque las cosas han cambiado con las redes sociales. Solo hay que llevarlo con tranquilidad y naturalidad, y sobre todo ser discreto con tu vida privada”.
La chica al igual que su madre decidió estudiar Comunicación Audiovisual. Comenzó a dar sus primeros pasos profesionales en la producción de la serie televisiva Velvet.
“Envidiaba a los actores en el set, quería estar en su lugar. Y me di cuenta de que por esa idea de no estar expuesta, ponía impedimentos a mi sueño”, reconoció luego de la experiencia.