Integrante de Banda MS revela entre lágrimas cómo salvaron a un niño de caer de un octavo piso
El grupo músical se vio en la extraña situación de evitar la muerte de un niño de 12 años que estaba a punto de caer al vacío.
En un clip Oswado "Walo" Silvas contó a sus seguidores el angustiante episodio que vivió junto a sus compañeros de banda cuando se encontraron con un niño colgado del octavo piso de un hotel en Springdale, Arkansas.
El vocalista de Banda MS compartió a través de Instagram detalles de cómo él y el resto de los músicos se toparon con un chico de 12 años colgando desde balcón del edificio, mientras su hermanita trataba de salvarlo.
CUESTIONES DEL DESTINO
En los planes de la agrupación no estaba quedarse esa noche en la ciudad norteamericana, pero por problemas técnicos con el avión, fue cancelado vuelo que los llevaría a Guadalajara para participar en Las Fiestas de Octubre.
Gracias al "contratiempo", los mexicanos pudieron ser la diferencia entre la vida y la muerte para el jovencito que antes de la intervención oportuna de los músicos no tenía oportunidades de sobrevivir.
"Estaba Alan, estaba Javier, agarrando al niño, uno de cada pie, un niño como de 12 años aproximadamente. No sé que estaba haciendo el niño, no sé si el niño jugando se colgó por ahí, no sé, lo ignoramos totalmente", relató el cantante a través de un par de publicaciones que combinadas han alcanzado más de 62 mil reproducciones.
El impacto que MS vivió los hizo reflexionar sobre como todo pasa por una razón, para ellos el hecho de haber tenido que cancelar una presentación valió la pena, porque de lo contrario el niño estadounidense habría tenido un desenlace trágico.
UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD
"Este niño no se imagina ni siquiera todo lo que tuvo que pasar, todas las situaciones que tuvieron que pasar para que éstos, mis compañeros, estuvieran en el momento correcto, en el lugar correcto”, comentó "Walo" y agregó: “Yo no sé qué planes tiene Dios para este niño, pero definitivamente, Dios tiene un plan muy grande para este niño”, concluyó.
Cómo él, Joanna Harris también tuvo una segunda oportunidad gracias a la voluntad y a la dedicación de un equipo compuesto por cirujanos, enfermeras, anestesistas, radiólogos, fisioterapeutas y otras profesionales del DHB de Auckland, hospital al que la mamá de cuatro volvió, con el propósito de conocer a las personas que le salvaron la vida.