La duquesa Camilla sorprendió al príncipe Carlos con yoga y masajes por su cumpleaños
La duquesa Camilla decidió sorprender al príncipe Carlos por su cumpleaños, y no solo viajó a la India para disfrutar juntos de la celebración, sino que también le dio un obsequio especial.
El heredero al trono se proponía pasar su cumpleaños número 71 en la India y contaba con que estaría alejado de su familia durante su celebración, puesto que debía seguir trabajando para favorecer “las conexiones británico-indias, con foco en la sostenibilidad” en su viaje oficial.
La intención era que mientras él estaba en la India, Camilla permaneciera en Inglaterra, y luego se reunirían en Nueva Zelanda para otro viaje oficial que tienen programado a partir del próximo domingo.
Sin embargo, la duquesa Camilla, tuvo un acto muy romántico con su esposo, y a pesar de su reciente infección en los bronquios que le impedía viajar, y a su terrible miedo a volar, decidió ir hasta la India a acompañar al príncipe Carlos en su día y darle un grandioso regalo.
Ambos se encontraron en un centro de terapias de unas 12 hectáreas en Bangalore, capital de Karnataka. Los expertos que trabajan en el lugar, se enfocan en tratar problemas como la artritis, el asma, la hipertensión cardíaca, la diabetes, la cirrosis Hepática, el Parkinson, el Alzheimer y la desintoxicación.
Pero, la pareja real acudió al lugar para hacerse la terapia de Soukya, que consiste en un retiro espiritual y holístico que cuesta alrededor de tres mil dólares en el lujoso centro.
El lugar cuenta con un servicio exclusivo de masajes, además de actividades como yoga o meditación. Asimismo, el sitio de desconexión se enfoca en la importancia del bienestar físico y mental, por lo que se prohíbe tomar alcohol y tienen una dieta estrictamente vegetariana.
No es la primera vez que la duquesa acudía al lugar para realizarse una de sus terapias, de hecho, ha ido en numerosas ocasiones, por lo que esta vez decidió compartirlo con la persona con la que ha estado casada por 14 años, para que ambos pudiesen olvidarse por un rato de todo y recargar energías para los próximos compromisos.
El príncipe también pudo celebrar su cumpleaños con una tarta de chocolate y unos bonsáis que le regalaron los niños de un colegio de Bombay.