Laura Bozzo habla de la experiencia que la marcó: 'Me daba de golpes contra las paredes'

La polémica presentadora sintió que era el momento de hablar sinceramente de cuánto sufrió durante y después de haber vivido el arresto domiciliario entre 2002 y 2005.

A pesar de usar un tono fuerte al hablar y un lenguaje corporal imponente, admite ser una mujer muy sensible que se conecta con los sentimientos y problemas de todos los que la rodean, por lo que constantemente debe lidiar con el dolor.

Precisamente por eso, sus días sometida al arresto domiciliaron fueron particularmente fuertes para ella a nivel emocional, y reconoce que para lograr superar el daño necesitó terapia psicológica.

“Es muy difícil y muy doloroso. Tuve apoyo sicológico que me ayudaba muchísimo para superar todas las cosas porque son huellas que yo las tengo hasta ahora. He sufrido lo que nadie se imagina. Yo me daba de golpes contra las paredes”, confesó Laura en entrevista.

La abogada y presentadora peruana vivió un arresto domiciliario por tres años en su país natal, en el estudio donde grababa el show en la ciudad de Lima.

Durante ese periodo, volvieron con fuerza problemas emocionales que ella creía había superado, como los ataques de pánico y la anorexia, por lo que además de la ayuda psicológica, se abocó a ayudar a los demás a través de su programa.

El ser una persona que ha sobrevivido a tantos episodios difíciles que le han tocado afrontar y tener capacidad de empatizar de inmediato con el sufrimiento de los demás le permite ayudar a las personas que se acercan a ella y le comparten sus problemas.

"Uno no se queda estancada. Tengo el orgullo de decir que soy un caso más del show de 'Laura'. Soy un caso en lo personal, en infidelidades, en las desgracias, en todas las cosas que mi gente ha vivido, las he vivido yo", comenta Laura en entrevista a People en español.

La nueva causa por la que Bozzo trabajará con toda sus energías para defender, será la pesadilla que viven los inmigrantes, quienes solo buscan una mejor vida a través de un trabajo honrado que por lo general se les niega.

“No son delincuentes, son personas que buscan el sueño americano, porque en sus países les niegan el derecho de trabajar, de vivir honestamente, porque los políticos lo único que hacen es robar", dijo finalmente Bozzo.