Fabiola Martínez habló sobre el reciente ataque epiléptico de Kike: 'Tardaba en responder'
Fabiola Martínez, esposa de Bertín Osborne, se sentó en el set de Arusitys Prime para hablar sobre su hijo Kike y cómo han trabajado para sobrellevar la parálisis cerebral con la que nació hace 12 años.
Durante el embarazo, Fabiola sufrió una listeriosis que contaminó su placenta y le provocó un parto prematuro, ocasionando lesiones cerebrales en el bebé.
Desde entonces, la crianza de Kike ha sido completamente diferente a la de un niño sano, cosa que no ha sido fácil para sus padres.
Para crear conciencia en España sobre la parálisis cerebral infantil y, además, ayudar a familias con niños como Kike, Osborne y Martínez optaron por abrir la Fundación Bertín Osborne, mediante la cual han atendido a más de 2.000 familias.
KIKE Y SUS LUCHAS
Si bien Kike es un niño muy fuerte, hay momentos en los que su condición le hace pasar muy malos ratos.
Hace poco, el niño de 12 años fue sometido a una complicada cirugía para mejorar su calidad de vida. No obstante, la recuperación dio un giro lamentable. Tras su operación, al pequeño se le fracturaron los fémures de forma espontánea.
"Gritaba de dolor pero no sabíamos que le pasaba", recordó Fabiola, presidenta de la fundación.
Poco a poco Kike se está recuperando, y parece que su cerebro ya registró “que tiene que dar un paso adelante para caminar" gracias a un robot de 150.000 euros que debe ayudarle a renovar su masa muscular.
Por otro lado, hace algunos días, el hijo mayor de Bertín y Fabiola sufrió una crisis epiléptica muy fuerte de la que no salía.
"Son momentos muy duros. Él convulsiona, le pones la medicación y tardaba en responder... Tengo que controlarme mucho para no darme contra las paredes", aseguró Martínez.
La venezolana relató que es difícil autocontrolarse en los momentos complejos cuando “todos los que te rodean, en cierto modo, confían en que no te descontroles".
BUSCAR AYUDA DE SER NECESARIO
Entre otras cosas, Fabiola aseveró que la familia ha tenido que buscar ayuda psicológica para aprender a sobrellevar su vida y lo que implica tener un hijo con necesidades especiales.
“Hay días en los que no salgo de la habitación y pido a mi familia que lo entienda, tenemos que tomarnos la licencia de no poder, de no llegar, de soltar… Hay que llorar cuando apetece", indicó la esposa de Bertín.
Martínez, quien se describió como una madre "muy estricta" con sus hijos, también reconoció que ha tenido que aprender a controlar sus emociones.
Deseamos todo lo mejor a esta familia, y que el pequeño Kike logre la recuperación que necesita y desea.