Alonso Caparrós sobre su voluntariado en hospitales: 'Esto ha dado paz a mi vida'
El presentador fue adicto a las drogas por 25 años, tocó fondo y ha logrado mantenerse a flote. El voluntariado es una de esas actividades que le dan fuerza cada día para mantenerse alejado de las adicciones.
Alonso Caparrós, de 49 años, se sinceró sobre la actividad que viene realizando desde hace varios años y que le ha hecho un gran aporte a su recuperación.
En la actualidad, el exconcursante de ‘Gran Hermano’ vive en Cabanillas del Campo, Guadalajara, con su esposa Angélica. Allí empezó a hacer voluntariado en un hospital, que lo ha llenado de paz y aprendizajes.
“Ser voluntario ha dado paz a mi vida”, dijo y añadió que: “Es una experiencia de la que se aprende mucho y que te pone los pies en el suelo. A tu alma se le van quitando capas como a una cebolla y, al final, queda lo que es la esencia”.
Alonso se aventuró a animar al público a realizar un voluntariado de cualquier tipo porque considera que ese intercambio entre personas, descubrir nuestro potencial como seres humanos y estar al lado de personas que lo están pasando mal es una experiencia sin precio.
Asimismo, hizo un llamado a recordar que cualquier persona puede pasar por un mal momento. Entonces, invita a pensar que esa persona a quien ayudas mañana puedes ser tú.
El presentador, que se hizo famoso por su trabajo en ‘Furor’, confesó en una entrevista con ‘Sábado Deluxe’ que su adicción a las drogas inició cuando tenía 17 años y que la cocaína lo enganchó.
"Comienzo a consumir cocaína a los 17 años. Bueno, la verdad no era cocaína, eran anfetaminas. Aunque la cocaína ya no fuera la droga de moda, a mí me enganchó de una manera espeluznante", dijo.
Caparrós admitió que su consumo era desmedido y estuvo frente a la muerte alrededor de tres veces por los excesos. De hecho, admitió que se dio cuenta de su adicción cuando empezó a hacerlo a diario y comenzó a hacerle daño a sus seres queridos.
"Una noche estaba tan mal, que mi hija entró en la habitación a darme un abrazo y me escondí", comentó.
Las adicciones del presentador lo alejaron de la televisión, donde empezaron a darle la espalda porque su condición afectaba el trabajo."En 'Furor', llegaron a atarme las piernas al taburete para que no se me movieran las piernas”, confesó.
La adicciones no han sido el único problema que ha afectado a Caparrós, quien se ha sincerado ante los medios sobre la traumática relación con su padre. Mira aquí los detalles.