La dura vida de Julián Contreras Jr: muerte de su madre, desalojo y alejamiento de sus hermanos
Han pasado 15 de años desde que se murió la reconocida Carmina Ordóñez, y su hijo menor, Julián Contreras, no ha tenido una vida sencilla, pero se ha mostrado decidido a no dejarse vencer por los obstáculos.
El hermano de Francisco y Cayetano Rivera es conocido por su alocada vida que ha estado repleta de drogas, sexo y alcohol. Sin embargo, la verdad es que el menor de los Contreras ha pasado por muchas cosas tanto profesional como personalmente.
Su madre, la recordada Carmina Ordóñez, murió en el año 2004 a la edad de 49 años, y aunque ninguno de sus hijos parece superar su muerte, lo cierto es que Julián era apenas un pequeño cuando ocurrió la tragedia, y su vida no ha sido más sencilla desde entonces.
El grupo familiar que mezcla los apellidos Ordoñez, Rivera y Pantoja ha enfrentado innumerables divorcios, adicciones, y conflictos de los que no ha logrado escapar Julián.
A pesar de lo inteligente que es el menor de los hijos de Ordóñez, Julián Jr. no ha sido precisamente exitoso. Ha escrito cuatro libros y montado varios negocios, y todos han fracasado.
Las decisiones de Julián y las de su familia parecen ser su mayor condena, y esto le ha hecho enfrentar una terrible depresión y grandes problemas económicos que lo han llevado incluso al desalojo.
De hecho, el hijo de Carmina se ha visto en la necesidad de pedir ayuda a través de su cuenta de Instagram para encontrar un nuevo lugar para vivir, luego de haber sido desahuciado de la casa en la que vive junto a su padre.
La mala relación que tiene el menor de los Contreras con sus hermanos, tampoco ayuda. En el pasado, Julián ha manifestado que el dinero es el causante de haber generado una brecha entre ellos.
A pesar de todo esto, Julián está más que decidido a no dejarse vencer por los obstáculos que se le presentan.
“Después de recorrer un camino que ha sido bastante complicado en ningún momento he desfallecido”, manifestó en el pasado, según reseña el medio Europa Press.
Sin embargo, solo queda esperar a ver cómo se va desarrollando su vida poco a poco, y esperar que consiga librarse de todos los problemas que lo han rodeado.