Hijos de Carmina Ordóñez no pueden superar su muerte, incluso 14 años después de la tragedia
Ella repetía en muchas ocasiones a los medios: "No voy a llegar viva a los cincuenta”.
El 23 de julio de 2004, Carmina Ordóñez fue hallada muerta en la bañera de su casa por Eva Carreño, una chica del servicio. Tenía 49 años cuando falleció.
La hija del torero Antonio Ordóñez y Carmen Cristina González tuvo una vida fácil y cómoda debido a los esfuerzos de sus padres, informó Abc.es.
Este lunes se cumplieron 14 años de su muerte. Ella repetía en muchas ocasiones a los medios la siguiente frase: "No voy a llegar viva a los cincuenta”, como si de una premonición se tratara.
El cadáver presentaba un golpe en la cabeza, por lo que la policía concluyó que Carmina pudo resbalar en la ducha. Cualquier tipo de muerte violenta fue descartada y el informe de la autopsia no se hizo público por expreso deseo de sus tres hijos: Francisco, Cayetano y Julián.
En aquella época era colaboradora en el programa ‘A tu lado’ de Telecinco, tras haber pasado un duro proceso de desintoxicación.
Fue la primera esposa del torero Paquirri, con quien contrajo matrimonio antes de cumplir la mayoría de edad, a pesar de la oposición de sus padres. Carmina Ordóñez y Paquirri tuvieron dos hijos, Francisco y Cayetano. En el año 1979 se separaron.
Posterior a su separación, Carmina volvió a casarse con Julián Contreras. Juntos tuvieron a su hijo, Julián.
Sus hijos aún no han logrado recuperarse de su pérdida, especialmente Julián Contreras Jr. Él vivió el declive de su madre en primera persona y le ha costado años de depresión.
Así lo confesó en su libro ‘Cuando el fracaso es un éxito’ (Editorial Samarcanda), que acaba de publicar.
Allí cuenta los episodios más amargos de su vida que le llevaron a sumirse en una depresión a finales de 2014, de la cual logró salir dos años más tarde.
Su testimonio fue revelado en la tercera entrega de 'Lazos de Sangre', el cual se emitió el pasado jueves 19 de julio en TVE.
Durante la emisión también habló Antonio Rivera, hermano de Paquirri. La viuda de Ordóñez, Pilar Lezcano, también concedió unas palabras para el programa. Ella llevaba años sin hablar sobre el tema y retrató a una familia unida gracias a su esposo.
"Ellas eran magníficas madres, pero Antonio era el paragüas. Todos los veranos nos llevábamos a los niños a Ronda", confesó Lezcano. También recordó el sufrimiento del abuelo durante casi cuatro años debido al tema de la herencia de sus nietos.
"Antonio peleó muchísimo con los albaceas. Aborrezco a la gente que no tiene ética, no es honesta, no es honrada...", confesó Pilar, haciendo referencia indirecta a la tonadillera.
El encargado del reparto de la herencia fue Ramón Calderón, abogado y expresidente del Real Madrid, al que el torero nombró su albacea, informó Mujer Hoy.
En su testimonio dijo que, en aquel entonces, la fortuna del torero ascendía a seis millones de euros. El reparto otorgó un 45% de la herencia a Isabel Pantoja, un 40% a Francisco y Cayetano, y un 15% para su padre y sus hermanos.
Cinco años después de su separación de Paquirri, Carmina volvió a casarse con Julián Contreras. En 1994 decidieron separarse. Su tercer y último marido fue el bailarín Ernesto Neyra. Se casaron en 1997. La unión duró solo dos años.
Luego tuvo una relación con Pepe ‘El Marismeño’, al que conoció en el año 2000 y que pasó como un huracán por su vida.
Años después él reconoció que tuvieron una relación destructiva y que les unieron las adicciones.
También dejó al descubierto la soledad de Carmen y que su gran apoyo, a pesar de lo que se pudiera pensar, era su hijo Cayetano.
No obstante, en Lazos de sangre el pequeño Julián dibujó a su madre con tres personalidades diferentes.
"Estaba Carmuca, Carmen y Carmina". Él se quedaba con la primera: su madre, la que, según él, no estaba tan divinamente como decía cuando nos dejó.