Eugenio Derbez y Victoria Ruffo: una boda falsa, una batalla legal y acusaciones cruzadas
La relación entre la protagonista de ‘Simplemente María’ y el actor azteca con fama en Hollywood fue bastante controversial.
Eugenio Derbez y Victoria Ruffo escribieron juntos una historia de amor que no terminó con un final feliz. Los padres de José Eduardo se sumergieron en el escándalo de una boda falsa, una batalla legal y acusaciones cruzadas.
Los histriones mexicanos conformaron el elenco de su propia telenovela, pero en esta oportunidad el drama ocurrió en la vida real en la década de los años 90.
ERAN LOS CONSENTIDOS
La relación que se inició con un mensaje y con la ilusión de Eugenio de salir con Viky Ruffo rápidamente obtuvo la atención de los medios.
Una vez que se hicieron novios, la pareja se convirtió en los consentidos de la prensa y del público. Sin embargo, el romance que parecía un cuento de hadas duró poco y fue blanco de polémicas.
En 1991 se enteraron de que iban a ser papás. En la espera de su único hijo en común, Eugenio habría planeado una boda que hasta la fecha sigue siendo comentada.
Se trató de un enlace ficticio, que, según el actor, Victoria y su familia sabían que no era de verdad. Su intención era callar a los medios, para evitar los comentarios de que la actriz estuviera embarazada sin haberse casado.
De acuerdo a lo declarado por Eugenio, Victoria formaba parte de su plan e incluso le llegó a decir que si le preguntaban respondería que se casaron en Valledupar.
“Cuando salimos embarazados y la prensa iba a comenzar a molestar con el tema de ‘no se han casado’, entonces le dije: ‘Nos casamos’”, confesó el actor.
La actriz comentó que la intención de ambos era que los dejaran en paz. Por eso Derbez compró dos anillos en una pequeña joyería para que ella se pusiera el suyo y él haría lo mismo. Pero para mantener el romanticismo, el histrión quiso darle la joya de una forma especial.
LA BODA DE MENTIRA
Llegó el día. Según Ruffo, Eugenio le había pedido que lo acompañara a un hotel donde supuestamente haría un casting.
“Veo que vamos al helipuerto y me dice ‘es que nadie ha llegado, vamos para acá que tienen una vista maravillosa’. Subiendo las escaleras escucho la marcha nupcial y aparece la esposa de un amigo de él con un vestido de novia y me comienzan a vestir”, indicó Ruffo.
Según su relato nadie le había dicho nada, pues, de hecho, el padre de su primer hijo no le había propuesto matrimonio. Lo cierto es que al parecer era una sorpresa y la actriz se habría dado cuenta de que era una boda de mentira. Se trató de un escenario organizado para hacer la entrega de los anillos.
LA PELEA EN LOS JUZGADOS
Después que nació José Eduardo en 1992 la relación amorosa se comenzó a derrumbar. Aunque haberse convertido en madre hizo muy feliz a Victoria, ya no lo era al lado de Eugenio.
En 1996 decidieron separarse y a pesar de que tiempo después lo volvieron a intentar, nada funcionó. Su quiebre era definitivo.
Después lo que vino fue la pelea en los juzgados. La batalla legal se llevó a cabo para que un juez determinara las condiciones en las que Eugenio vería a su hijo.
En relación con su convivencia con José Eduardo, los actores nunca lograron ponerse de acuerdo y causó muchas molestias entre ambos.
Frente al juzgado, la actriz usó el tema de la boda falsa para quitarle el niño al actor. Argumentó que su expareja la había engañado.
ACUSACIONES DE IDA Y VUELTA
Han sido muchas las acusaciones que ambos han hecho. Ruffo detalló que Derbez nunca le dio ni un peso por la manutención de su hijo, mientras que el actor denunció que la artista no le permitía la convivencia con José Eduardo.
El actor ha dejado claro que nunca le perdonará a Victoria el haberle robado la oportunidad de ver crecer a su hijo. Pasaron muchos años para que él pudiera acercarse a su muchacho porque le quitaron la patria potestad y le dieron una orden de restricción.
Por su parte, Viky ha dejado claro lo mucho que la hizo sufrir Eugenio, al punto que tuvo que acudir a terapia para lidiar con las complicadas emociones que invadieron su interior.
En medio de dimes y diretes lo único en lo que coinciden ambos es en querer dejar en el pasado la historia dramática en la que estuvieron envueltos.