7 bodas reales donde las novias fueron casi eclipsadas por sus invitados

De las bodas reales todos o la gran mayoría de los espectadores esperan ansiosos la aparición de la novia, intrigados por el espectacular vestido que lucirá la agasajada. Pero a veces, no todo sucede como se espera.

Estos eventos, planificados con meses de antelación, están llenos de detalles que por separado parecen insignificantes, pero en conjunto hacen que la ceremonia pase a la historia. No obstante, lo más importante siempre será una cosa: cómo luzca la novia.

Debe representar una gran decepción para las agasajadas que tanto interés en los mínimos detalles de su traje blanco se pierdan, opacados por el atuendo de algún invitado a su boda. ¡Pero lo peor es cuando las eclipsan miembros de su propia familia!

INFANTA ELENA EN LA BODA DE SU HERMANA CRISTINA

Para empezar esta cuenta de las bodas reales donde las novias casi pasaron a segundo plano en su propio día de brillo, empezaremos con la infanta Elena cuando asistió a la boda de su hermana Cristina con el hoy detenido Iñaki Undargarín.

El 4 de octubre de 1997, Cristina e Iñaki se casaban después de cinco meses comprometidos, pero toda la atención se fijó en Elena por la espectacular chaqueta de Christian Lacroix que escogió para ese día. La prenda rosa la combinó con una falda del mismo tono, un bolso de charon y un gran sombrero morado. Se veía estupenda.

REINA LETIZIA EN LA BODA DE MARY Y FEDERICO DE DINAMARCA

Otra invitada que dejó boquiabiertos a los espectadores fue la reina Letizia, quien eligió un vestido rojo de muerte lenta de Lorenzo Caprile para la ceremonia de Mary y Federico de Dinamarca.

No mucha gente recuerda cómo se veía Mary, la princesa heredera de Dinamarca, en su boda, ¡Pero el look de Letizia con el vestido rojo de Lorenzo Caprile fue- inolvidable!

PIPPA MIDDLETON EN LA BODA DE SU HERMANA KATE

Kate Middleton lucía perfecta el día de su boda con su vestido firmado por Sarah Burton para Alexander McQueen. Pero casi se ve opacada por su hermana Pippa, quien llevaba una prenda blanca también de Burton.

El vestido de Pippa resaltaba su curvilínea y hermosa figura; tenía un sutil corte de sirena que empezaba en una manga corta con encaje. De lejos podría parecer sencillo, pero sin duda se veía preciosa y elegante.

NOOR DE JORDANIA EN LA BODA DE SU HIJASTRO CON RANIA

Rania de Jordania, casada con el hijo del rey Huséin I de Jordania en 1993, lucía también perfecta en su boda con un vestido clásico adornado con grandes brocados. Pero el traje color salmón que llevó la cuarta esposa del rey, Noor de Jordania, estuvo muy cerca de eclipsarla.

La prenda de color salmón, su cuello con forma de caja y hasta sus botones dorados convirtieron Noor en todo un ícono de la moda en ese país y a nivel internacional.

MÁXIMA DE HOLANDA EN LA BODA DE SU HERMANO JUAN

En 2014 Juan Zorraguieta, hermano de Máxima de Holanda, se casaba con Andrea Wolf, pero Máxima estuvo a punto de quitarle protagonismo a la novia con el vestido que escogió para ese evento.

Ese día, la reina de Países Bajos lució un traje tono maquillaje con bordados florales y por si fuera poco, se cubrió con una suntuosa capa de satén lila que robaba las miradas de todos en la boda.

LAS DAMAS DE HONOR DE LA REINA ISABEL II

La reina Isabel II tuvo en 1947 la boda más icónica de la royal en la actualidad. A consecuencia de que Reino Unido y Europa se recuperaban de la Segunda Guerra Mundial, la ceremonia fue pagada con cartillas de racionamiento. Nada se salió del presupuesto y recibieron ayuda de personalidades y organizaciones para que todo saliera perfecto.

El vestido de la Reina fue confeccionado por una joven escocesa con seda importada de China y se veía espectacular. Pero sus damas de honor también se destacaron con sus prendas de amplias faldas de tul, hombros caídos en el mismo tejido y una gran falda con numerosos y delicados bordados florales.

La fotografía que hicieron de las damas de honor, se considera una de las imágenes oficiales más perfectas de la historia de las bodas reales.

CARLOTA CASIRAGHI EN LA BODA DE SU TÍO ALBERTO

La boda de Alberto de Mónaco y Charlene fue catalogada como “"la mayor fiesta en Mónaco en 55 años", después de matrimonio de los padres de Alberto, Grace Kelly y Rainiero III. Era un gran evento y la hija de Carolina de Mónaco, Carlota Casiraghi, lo sabía.

A esta ceremonia, la hermosa joven asistió con un sencillo y elegante vestido lila de seda de Chanel con un destacado y sensual escote de cuello de barco que dejaba ver sus hombros y una falda de capas del mismo tono. El detalle más llamativo era un lazo negro en un lado de la cadera a juego con la redecilla de la diadema que lució como tocado.

LA IMAGEN MÁS DIVERTIDA

De las bodas reales también hay imágenes que quedan para la historia. Y en la de Meghan y Harry, celebrada en mayo de 2018, la foto del hijo de unos amigos de la novia fue catalogada como la más divertida de la espectacular jornada.

El pequeño se llama Brian Mulroney y es hijo del esposo de su mejor amiga, Jessica. El padre del niño, que se desempeñó como pajecito en el enlace real, explicó por qué su hijo tenía esa cara de emoción cuando entró a la iglesia.