logo
página principalMediosMúsica
Getty Images
Getty Images

Lola Flores: difícil camino a la fama, pobreza y larga lucha contra el cáncer

Fabricio Ojeda
22 ene 2020
23:00

Al poco tiempo después de nacer, María Dolores ya estaba dando muestra de lo que sería: una artista. Desde los cinco años cantaba en casa para deleitar a quienes podían oírle. Su infancia como su vida tuvo momentos difíciles tanto para ella como para sus padres.

Publicidad

Cuando hablaba de su fecha de nacimiento, se negaba a responder el año. Firmemente solo decía que llegó al mundo "un 23 de enero de hace 250 años... Na más que pa ganarle a los que siempre te agregan años", recuerda La Nación.

Publicidad

La hija de Pedro Flores y Rosario Ruiz nació en su casa en Jerez de la Frontera, justo arriba del bar que tenía su padre. Uno que tendría que vender años después en medio de dificultades económicas para lograr su deseo de ser artista, o al menos iniciar el camino que le haría famosa como Lola Flores.

Desde muy pequeña ya comenzaba a cantar los temas de célebres músicos, entre ellos Carlos Gardel e Imperio Argentino. Durante esa época las dificultades económicas hicieron que la familia se trasladara a Sevilla para luego volver a Jerez y dormir en una pequeña casita prestada.

Lola Flores niña, en una foto de 1930. | Foto: Wikipedia

Lola Flores niña, en una foto de 1930. | Foto: Wikipedia

La compartían con familiares y mientras el abuelo de Lola vendía frutas durante toda la noche, ellos dormían para marcharse en la mañana.

Publicidad

Luego llegaría a la familia su hermano menor. En las circunstancias de la familia, María Dolores Flores Ruiz tuvo que dejar la escuela para cuidar de él, porque su madre debía trabajar, pues había encontrado empleo como costurera.

Pero siguiendo el deseo y notable talento de su hija, la inscribió en clases de baile. Empezó Lolita Flores a aprender al arte del flamenco.

Publicidad

A sus 13 años conoció al cantante Manolo Caracol. Varios días después él pidió permiso para llevársela de gira y sus padres aceptaron con la condición de que Rosario le acompañara. Las giras incluso incluía Nueva York.

Durante las giras sucederían muchas cosas. Perdió su virginidad con su primer pretendiente, un guitarrista que la cautivó en un viaje en el que su madre no la acompañaba.

Nunca tuvo tapujos para hablar de sexo ni siquiera de la etapa en la que lo vio como una forma de generar ingresos para mantener a su familia. Sufrió también su primer aborto. También le ofrecerían un rol en el cine, por lo que vendieron el bar familiar.

Portada de un disco de Lola Flores que recoge sus mejores canciones. | Foto Flickr

Portada de un disco de Lola Flores que recoge sus mejores canciones. | Foto Flickr

El dinero ganado con la venta y su primer rol en cine se acabaría rápidamente. Volvieron de esa manera a la pobreza. Lola estaba muy cansada de ver sufrir a sus padres y accedió a las peticiones de un fanático que estaba obsesionado con ella.

Publicidad

A cambio de varias noches con ella le ofrecía su mansión, automóvil y el todo el dinero que quisiera. Ella pidió un trabajo. Un espectáculo que ella y Manolo protagonizaran. Fue todo un éxito durante los siguientes cinco años.

Publicidad

"Ya en los ensayos yo sentía un mareo, estaba ciega (...) Me di cuenta de que de alguna manera estaba enamorada de él desde chica, cuando cantaba sus canciones, paradita en el mostrador. La pasión nos quemaba a los dos y ni siquiera me importaba ese hombre que estaba a mi lado y había cumplido el sueño de mi espectáculo propio", confesaría luego ella.

Pero su primer amor no sería el único. Años después tendría varias parejas mientras seguía viviendo de su arte. El éxito le permitiría comprar un apartamento para ella, otro para sus padres y hermanos; además de darse los lujos que quiso.

A sus 49 años de edad Lola tendría que enfrentar nuevos retos. Un quiste apareció en su seno y aunque lograron eliminarlo en cirugía, aparecieron otros seis un par de meses después y el tratamiento requirió quimioterapia y radiación.

"Me ponían la quimio y al día siguiente, desfalleciente, pero con la cabeza en alto, salía a comerme el escenario. Perdí pelo, pero no mucho. Para mí, lo más fuerte ha sido lo de las cortisonas, engordé 14 kilos y lo pasé fatal. Me iba al bingo con la cara hinchada y las mujeres decían por lo bajo 'la Lola se ha puesto silicona en la cara para parecer más joven'. ¡Qué silicona...! Lo que no saben es la fuerza de voluntad que llevo dentro", afirmó.

Publicidad

Una gran ídolo de la época como lo fue Edith Piaf al conocerla la tomó de las manos y le expresó con cariño: "Me emociono al verla bailar, porque usted tiene algo interior que electriza y que transmite a los demás".

Publicidad

Todo esto a pesar de una frase que The New York Times publicaba hablando de ella. Una que no fue de su agrado. En referencia a Flores expresaban "no canta ni baila, pero no se la pierdan".

Después de 25 años luchando contra el cáncer de seno tomó la decisión de dejar de tomar sus medicinas. Era una madrugada de mayo en 1996 y después de disfrutar con su familia bailando y cantando, dejó este mundo.

Publicidad

La cantante que fue conocida también como Lola de España, La Niña de Fuego y La Faraona es vista como ícono aún hoy en día tras 24 años de su fallecimiento. "No te queda nada", habría dicho a Lolita su hija antes de morir. Antonio, su hijo, moría trece días después. Han sido Lolita y Rosario Flores quienes han continuado con el legado de la música en sus carreras.

Durante su trayectoria de casi 60 años fue la artista favorita del dictador Francisco Franco, pues cantaba para él cada 18 de julio en el Palacio de la Granja y también generaba conquistas en la meca del cine: Hollywood.

La historia de su vida resulta ciertamente muy impresionante.

Publicidad
Publicidad
Publicaciones similares