Hermana de Thalía atropella a repartidor y desata escándalo: 'la señora venía borracha'
La motocicleta del repartidor quedó destruida luego que Ernestina Sodi lo impactara con su camioneta.
La polémica vuelve cernirse sobre la familia Sodi luego de que la hermana de Thalia arrollara con su gran vehículo a un motorizado de la empresa repartidora, Rappi, mientras transitaban por la colonia Bosques de las Lomas, en Ciudad de México. Los paramédicos determinaron que el hombre sufrió de politraumatismos causados por el fuerte impacto.
Ernestina sentada en el lugar del accidente. │Foto: YouTube / Tuitealo
ESTABA EBRIA SEGÚN EL AFECTADO
"Yo tenía mi moto estacionada, justo acababa de entregar un pedido, y estaba arriba de la moto cuando de repente sentí un impacto y se me fue la luz, hasta que reaccioné que estaba entre un carro parado, mi moto abajo del carro y el carro encima de mi", declaró el Alberto Guzmán, el motorizado.
El padre y esposo de 44 años, contó en "De Primera Mano" que cuando Ernestina se acercó para verificar su estado físico se dio cuenta que se encontraba en estado de ebriedad, algo que los vecinos también notaron.
Ernestina hablando con las autoridades. │Foto: YouTube / Tuitealo
LLEGARON A UN ACUERDO
Tanto el afectado, como testigos aseguran que las partes involucradas llegaron a un acuerdo sin la intervención de las autoridades, en el que se dijo que las Sodi pagarían por los gastos del accidente, incluyendo los médicos, algo que según afirma Guzmán, no ha pasado.
“Mi intención no es sacar ningún beneficio adicional. Soy el afectado y lo único que quiero es recuperar mis cosas, mis gastos. Mi motocicleta está valorada en 27 mil pesos, y los quiero tener porque es mi herramienta de trabajo", argumentó Alberto.
SIN RESPUESTA
Por los momentos ni la aseguradora, ni la madre de Camila Sodi se han comunicado con el hombre para cumplir lo acordado. Parece ser que todo vuelve ponerse cuesta arriba para la periodista que, como su hija, parece no controlar bien sus límites.
Meses atrás Camila sucumbió ante su instinto protector cuando luego de una función de teatro, las cámaras de "Ventaneando" las perseguieron mientras salían del edificio haciéndoles preguntas con respecto al asunto del secuestro, algo que la actriz de 33 años reprobó por completo tomando el micrófono de la reportera.
Su actitud le valió el reproche entero de la prensa rosa mexicana, la cual calificó su actitud como grosera y prepotente, algo que los internautas hallaron normal en ellla, sin embargo, esto no disminuye el éxito que ha estado teniendo con su rol protagónico en Rubí.