Alejandro Tommasi relata el horror en el que lo hace vivir su exesposo: 'Es un psicópata'

Felices para siempre es una utopía que se aleja demasiado de la terrible pesadilla en la que se encuentra el actor mexicano, a quien su ex le hace vivir un verdadero infierno día a día.

Alejandro Tommasi y Óscar Ruiz vivieron una idílica historia de amor que los llevó al altar en 2011. El actor había encontrado al amor de su vida. Muy pronto sobrevino la primera crisis, y comenzó a descubrir un lado oscuro de su cónyuge.

Cuatro años después vino el divorcio, luego de que Alejandro sufriera agresiones por parte de Óscar, algunas de gran nivel de brutalidad. Pero ahí no terminó su historia.

“Mi ex está tan enfermó que me está acusando de haber matado a un fan y sí, se murió el pobre, pero eso sin duda habla de ser un tipo completamente enfermo mental”, dijo Tomassi en una entrevista.

Luego del divorcio, los problemas se intensificaron. Hubo agresiones físicas, discusiones a través de las redes sociales y peleas a gritos.

Finalmente se separaron en forma definitiva, pero según refiere Tomassi, su ex está obsesionado con él y aunque le han aconsejado ignorarlo, siente que corre peligro, ya que piensa que Ruiz es capaz de hacerle daño.

“Los médicos que lo trataron por las drogas y el alcohol lo definieron como una persona con problemas mentales; es un psicópata”, explica Alejandro.

El año pasado, al borde de la desesperación, el actor compartió a través de sus redes sociales un mensaje que causó gran alerta entre sus seguidores y familiares, ya que hablaba de una despedida y un viaje al encuentro con Dios.

Posteriormente aclaró que estaba bien, y que solo era una crisis temporal por la situación con la que lidia desde su divorcio y que le perturba en forma constante, produciéndole sentimientos encontrados.

Por ahora, la pareja se ha demandado mutuamente, y Alejandro solo espera que haya justicia y que pueda dejar todo esto atrás y tener una nueva oportunidad de vivir el amor. De su parte asegura haber sanado interiormente, y estar bien con Dios a su lado.