Muere el periodista David Gistau dos meses después de sufrir una lesión cerebral
Luego de dos meses hundido en la inconsciencia, el escritor y periodista falleció en Madrid el pasado domingo, a los 49 años de edad.
El columnista de El Mundo David Gistau, falleció en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Clínico de Madrid, tras haber sido ingresado el pasado 29 de noviembre al perder el conocimiento.
Según reportes, Gistau se encontraba ejercitándose en el gimnasio Morales Box Chamberrí cuando se quejó de sentirse mal y tener dolor de cabeza, desplomándose posteriormente.
Al ser ingresado al hospital, se observó que tenía un hematoma subdural en el cerebro, lo que ameritó una cirugía de emergencia, según informaron algunas fuentes citadas por el diario El Español.
Aunque los médicos consideraron que estaba fuera de peligro, sus esfuerzos por despertarlo a lo largo de los dos meses siguientes fueron inútiles, por cuanto era acometido por una serie de convulsiones que ameritaban su inmediata sedación.
El fallecido periodista deja a su esposa y a cuatro hijos, además de un gran vacío en el periodismo español que es lamentado por muchas personalidades asociadas a él:
"El periodismo pierde a uno de sus grandes referentes, David Gistau. Un columnista brillante que analizaba la política con talento innato", expresó el líder del Partido Popular, Pablo Casado.
COLUMNISTA ESTRELLA
David nació en Madrid en 1970, estudio Periodismo en la Universidad Complutense e inició su pasión por la escritura como guionista de televisión, pasando rápidamente a la publicación de sus anécdotas en algunos viajes.
Finalmente logró comenzar a escribir columnas, con un artículo de contraportada en La Razón, donde con gran agilidad literaria daba una visión inteligente y cargada de ironía de la vida cotidiana.
Se desempeñó como corresponsal en Afganistán y en Sudáfrica, donde tuvo el privilegio de cubrir el Mundial de Fútbol de 2010. Lograba destacarse tanto en temas políticos como deportivos.
También incursionó como escritor de novelas, entre las que destacan “Golpes bajos”, donde se sumergió en lo que resultó ser la gran pasión de su vida, el boxeo, en una interesante trama con mafiosos y presentadores de televisión.
"El BOXEO ME GUSTA PORQUE ME GUSTA"
El boxeo fue una pasión adquirida a través de los años, al captar sobre el cuadrilátero el drama entre las dos personas que se enfrentan y fascinarse ante eso.
“Me gusta porque me gusta”, dijo en una entrevista al diario Marca, luego de la publicación de su libro. “El boxeo es un elemento más de ese mundo cultural del cual yo me considero no solamente un admirador sino una persona muy influida”.