Paco Marsó: el hombre más querido por Concha Velasco, que la hizo sufrir
La pareja se conoció 10 años antes de casarse, cuando Paco apenas tenía 17 años y Concha ya era una actriz consagrada.
Las vueltas del destino hizo que estas dos luminarias del histrionismo español coincidieran durante 25 años, en los cuales vivieron las verdes y las maduras con intensidad. Dos décadas en las cuales Concha vivió junto al hombre de su vida.
SE ENAMORÓ POCO A POCO
"No me he enamorado desde que Paco se fue. En casa todavía tengo sus fotos puestas. Cuando murió, me di cuenta de cuánto lo querían mis hijos", dijo la actriz en una de las tantas entrevistas en las que expresó el profundo e interminable amor que siente por Paco Marsó.
Durante el rodaje la película "Mi mujer es muy decente", en 1975 Velasco y Marsó se rindieron a la atracción que los venía persiguiendo desde hacía 11 años y teniendo una vida hecha, cada uno con sus respectivos hijos, comenzaron la relación que se convirtió en un matrimonio lleno de alegrías y angustias ocasionadas por las constantes aventuras e infidelidades del histrión que comenzó a mostrar su naturaleza el día de la boda.
Concha Velasco en 2009. | Foto: Getty Images
UN AMOR PREDESTINADO, PERO TORMENTOSO
“Aquella noche aquel Paquito de mi vida me dio el primer disgusto. Me dijo “ya voy para casa”, y no venía, no venía, yo asustadísima, llorando amargamente, llamando a la policía, a los hospitales, a la Guardia Civil”. Llama a su recién estrenada suegra, Ernestina, “Ernestina, no sé qué hacer, mujer, estoy agobiada”. Y me dice tan tranquila “¡Uy, hija! Ya te acostumbrarás”. Y me acostumbré”, destacó Concha.
El productor de espectáculos fue el dueño del corazón de Concha, pero también fue el que más la hizo sufrir. Su amplio historial de infidelidades y su adicción a las apuestas rápidamente convirtieron el matrimonio en un espiral de tormentas domésticas que propiciaron varias separaciones a lo largo de los 25 años de matrimonio que terminó en 2005 con un sonado divorcio.
Paco Marsó en entrevista. │Foto: YouTube / Fernando Rozo
LA INFIDELIDAD DESMESURADA DE MARSÓ
Tan conocida era la reputación de Paco, que él mismo llegó a confesar frente a las cámaras sus constantes aventuras con trabajadoras sexuales y su afición al juego. Dos prácticas que no solo fracturaron la relación, también rompieron el corazón de Concha, quien aún después de la muerte de su ex marido, sigue recordándolo como una chica enamorada.
“Todas las mañanas me levanto y la primera persona en la que pienso es Paco Marsó, y la última en la que pienso antes de acostarme es Paco Marsó”, escribió en sus memorias Velasco, dejando claro que Marsó se llevó su corazón para siempre.