La triste infancia de Eduardo Yáñez: crecer en la cárcel y el fuerte lazo con su fallecida madre

Eduardo Yáñez no siempre ha tenido una vida fácil. Circunstancias de la vida lo volvieron el hombre que es hoy, y desafortunadamente le tocó atravesar la pérdida de la mujer que durante años lo formó y veló por él.

En febrero de 2020, el actor compartió con sus seguidores que su madre, la señora María Eugenia, había fallecido a sus 82 años de edad.

Sin contar la causa de su muerte, Yáñez se ha despedido de su mamá mediante varias publicaciones en Instagram, con fotos de ella o donde aparecen juntos.

UNA MADRE SOLTERA Y LUCHONA

Fue María Eugenia Luévano quien sola crio a Eduardo en sus años más jóvenes. El actor nunca convivió con su padre, mientras que su madre tenía que esforzarse muchísimo para llevar comida a la casa.

Luévano trabajaba de celadora en el Palacio Negro de Lecumberri, a donde Eduardo la acompañaba mientras ella hacía su labor.

Aunque Yáñez creció rodeado de criminales, no sufrió tanto como cuando su madre empezó una relación sentimental con un sujeto que no los trataba bien y con quien Luévano procreó dos hijos más.

Cuando esa relación tóxica llegó a su final, Eduardo debió empezar a trabajar para ayudar a su madre con los gastos del hogar. Se desempeñó como vendedor ambulante, mesero e incluso embolador de zapatos.

UN VÍNCULO INQUEBRANTABLE

No era de extrañarse que su madre y él tuvieran un fuerte vínculo. Durante muchos años de su vida, solo se tuvieron el uno al otro. Eduardo defendía a María Eugenia a capa y espada, y viceversa.

"Mi madre es una mujer de la cual yo estuve enamorado en mis años más chavito, la veía como mujer, la mujer con la que yo quería casarme y tener un hogar”, confesó Eduardo en una oportunidad, aclarando que no se trataba de algo sexual, sino de “un amor puro de un ser humano a otro”.

Parece que en sus últimos días, María Eugenia se encontraba en un asilo donde le daban los cuidados pertinentes y necesarios luego de perder un brazo a causa de una caída, según informa Univision.

Y ahora que ella ya no está entre nosotros, hay algo que queda muy claro: Eduardo Yáñez siempre se comportó como un hijo ejemplar.