César Bono aparece en silla de ruedas y en un deteriorado estado de salud en "Hoy"

Recientemente, César Bono visitó el programa 'Hoy' en donde celebró sus 50 años de carrera, y recibió un muy merecido homenaje. El deterioro de su cuerpo es visible, pero su buen humor permanece intacto.

A muchos les chocó ver llegar a César Bono a 'Hoy': en silla de ruedas y con bastón, la fragilidad de su salud saltaba a la vista. En el programa, conversó con César Lozano, Paul Stanley y Galilea Montijo sobre su estado actual.

"No me canso de luchar por la salud, me canso del movimiento", confesó.

Relató las dificultades que tiene en el día a día a la hora de llevar a cabo las tareas más comunes de la vida cotidiana. Incluso vestirse es todo un desafío, y actividades que acostumbramos dar por sentado como calzarse las medias le cuestan mucho esfuerzo.

"En la pura vestida después de bañarme me canso más que de 15 horas de trabajo forzado en Siberia", comentó, sin perder el sentido del humor ante una circunstancia tan dura.

UNA SALUD COMPROMETIDA

César Bono ha gozado de una destacada carrera en el mundo de la actuación, con décadas de trayectoria y docenas de proyectos en su haber. Pero hoy en día, con 70 años encima, problemas de salud recurrentes y 12 pastillas que debe tomar a diario, César está convencido de que sus días están contados.

De hecho, reveló que creía que no iba a llegar a este año. Haber sobrevivido a su odisea de salud y perdurar, aun con secuelas, no deja de sorprenderlo.

HERNIA E INFARTO

Según explicó Bono, su reciente hospitalización fue un susto al principio, pues padece una hernia hiatal, pero hace 10 años sufrió un infarto, y los síntomas son parecidos. Sus colegas lo llevaron al hospital. Él estaba convencido de que no era su corazón, aunque prefirió no objetar.

El doctor sometió a César a pruebas de alto rendimiento para poder darlo de alta. Confirmó así que no era una afección cardíaca. "Mi ignorancia me llevó a quedarme un día en el hospital, porque a la otra yo mismo firmo mi responsabilidad y alta", explicó el actor.

NO QUISO OPERARSE

César también afirmó que su hernia es operable, pero que prefiere no someterse a la intervención, pues no desea tener que verse con siquiera un solo doctor más. Sus hijos se quejan, pero Bono argumenta que "duele perder a los padres, pero vivir como lo hago duele más".

Actualmente, el actor toma 12 pastillas todos los días, incluyendo medicamentos para el colesterol. También tiene un "stent" en una de las arterias de su corazón, y otro más que le fue puesto tras sufrir infartos cerebrales que le quitaron más de la mitad de su capacidad de movimiento.

PÉRDIDA DE MOVILIDAD

Según Bono, ni su neuróloga sabe cómo sobrevivió a tantos infartos cerebrales. Se encuentra mejor, aunque con secuelas en su capacidad de movimiento. Lleva más de un año en terapia física y otros tratamientos para recuperar su movilidad.

"Soy muy creyente, me aferro a la vida, aunque no enloquecidamente. Me hubiera gustado morirme caminando o jugando tenis, no así, sin movilidad", expresó el actor.

Reveló también que ya ha actualizado su testamento y repartido su legado entre sus hijos, para evitar conflictos.

SATISFECHO

Bono explicó que, a diferencia de muchos, el alcohol y el tabaco no son la causa de sus problemas, sino el exceso de trabajo. Sin embargo, no teme a la muerte, y manifiesta que no desea ser un peso para su familia. Además, reveló sentirse satisfecho con la vida que ha llevado.

"Me siento servido con la vida. Viví más momentos plenos de los que estaban en mi costal de expectativas. En mi carrera he sido muy feliz, con mis hijos también, mi esposa, nietos... Si me tengo que ir ya, me iré tranquilo", dijo César.

ORGANISMO MORIBUNDO

César dijo también que de poder elegir, no quisiera morir en el teatro, ni en los foros, ni en el hospital. Idealmente, le gustaría morir en su casa, en cama, bien abrigado y tranquilo.

"Mi mano está morada de inyecciones, también mi brazo. Mi organismo se está muriendo; se oye gacho, pero es la realidad. Tengo más de 12 infartos y uno en el cerebro, no puedo decir que estoy rebosante de salud. Soy un hombre de 70 años que se está muriendo", dijo el actor.