Beatrice von Handerberg, exduquesa de Sevilla y madre de Olivia de Borbón, murió a los 72 años
Ha muerto Beatrice Von Handerberg, madre de Olivia y Cristina de Borbón. Su hija comunicó el fallecimiento a través de redes sociales.
A un mes de la partida física de Cristina de Borbón a raíz de un misterioso accidente, ahora es su madre Beatrice Von Handerberg, exduquesa de Sevilla, quien ha desaparecido para siempre.
La cosa no está fácil para la familia. Hace apenas un mes, sufrieron el duro golpe de perder a la entrañable Cristian Elena de Borbón. Tenía 44 años cuando murió en el hospital Puerta de Hierro de Madrid, al que fue trasladada luego de sufrir un accidente de tráfico.
La muerte de la experta en catering para eventos y dueña de una empresa llamada igual que ella dejó un gran vacío en sus seres queridos, que ahora ha empeorado tras el sensible fallecimiento de su madre, la alemana Beatrice Von Handerberg.
La exduquesa de Sevilla (72 años) pereció el pasado sábado 14 de marzo, en Marbella, a causa de complicaciones de su enfermedad. De esta manera lo informó su hija Olivia a través de sus redes sociales:
“Os comunico que esta mañana a las 9:30 h. ha fallecido en el Hospital Quirón de Marbella mi madre Beatrice von Hardenberg zu Fürstenberg a causa de un paro cardíaco producido como consecuencia de la enfermedad de EPOC que padecía desde hace años.”
Olivia adjuntó al comunicado una antigua fotografía en la que la exduquesa aparece posando junto a sus tres hijos, cuando estos eran apenas unos niños, y agregó que el velatorio se realizaría “en la más estricta intimidad”, debido a la delicada situación sanitaria que no solo se está dando en España con el COVID-19, sino en todo el mundo.
Para culminar su publicación, la hermana de Cristina de Borbón agradeció el trato recibido en el hospital, así como la dedicación de aquellos que cuidaron a su madre a lo largo del tiempo.
“En estos momentos tan tristes para nuestra familia, queremos agradecerles (…) Os pedimos a todos una oración por su alma. Olivia de Borbón”, concluyó la mujer.
Doña Beatrice será extrañada por su don de gentes, su energía arrolladora, su carácter singular y su eterna sonrisa. Qué descanse en paz.