Altibajos en la vida del controvertido presentador El Gran Wyoming
José Miguel Monzón, más conocido como El gran Wyoming, tiene ya 64 años, una gran carrera y una fortuna aún mayor. De una dura infancia a una madurez con fama y riquezas, el presentador ha sabido abrirse paso hacia el éxito.
Actualmente es una de las caras más reconocibles de la TV española. Y hasta puede darse el lujo de referirse al alcalde de Madrid en televisión y decir que “es un ignorante o es imbécil” y que “hay que llevarle a Barrio Sésamo” sin mayores consecuencias.
El Gran Wyoming en la Universidad Complutense de Madrid, mayo de 2019 | Foto: Getty Images
Posee también una fortuna pasmosa: su productora factura alrededor de 30 millones de euros anuales, es dueño de varias empresas y posee, además un patrimonio inmobiliario de veinte propiedades en Madrid. Eso incluye una propiedad de 329 metros cuadrados, cuya titularidad comparte a partes iguales con su exmujer y que está valuada en más de un millón de euros.
Sorprendentemente, el polémico presentador ha logrado a la vez ser uno de los personajes más frontales de los medios y mantener cerrado casi por completo el velo que protege su vida afectiva. Nunca dejó trascender detalles íntimos de su matrimonio con Marisa García Roselló, con quien estuvo casado por dos décadas y tuvo tres hijos.
El Gran Wyoming en abril de 2019 | Foto: Getty Images
Tampoco ahora resulta demasiado abierto para hablar de su pareja actual, una mujer 25 años menor que él de quien poco se sabe, más allá de algún paseo romántico por Sevilla.
En una entrevista con La Vanguardia, adjudicó esta frialdad al hecho de haber vivido una infancia muy dura, con una madre ausente. El presentador pasó buena parte de su niñez yendo a visitarla los fines de semana al sanatorio en el que se hallaba internada:
“Tenía una depresión profunda, muy grave, y de esto no se hablaba. Nos decían que no dijéramos nada, porque iban a decir que estaba loca”, confesó. Y culpó a ese trauma infantil de sus problemas de adultez para demostrar afecto: “Ahora quiero, pero quiero poco. Y eso me lo cuentan mis parejas”.
El polifacético personaje es, además de humorista, actor y empresario, médico, profesión que abandonó en su juventud para dedicarse a la música y al espectáculo. Y además de todo esto ha publicado nada menos que ocho libros.
Fiel a sí mismo, el Gran Wyoming confesó a Vanity Fair: “Yo sigo tocando con mi banda de rock un fin de semana sí y otro no, de ahí hay de dónde saco la energía, soy feliz tocando la guitarra”.