El cambio en la vida de Jorge Javier Vázquez un año después de sufrir un ictus
Jorge Javier ha tenido que escuchar su cuerpo y disminuir su carga laboral considerablemente.
En pleno apogeo de su carrera el presentador tuvo un frenazo en seco cuando en marzo del año pasado un derrame cerebral le cambió la vida para siempre. Desde entonces la estrella de Telecinco ha estado viviendo un duro proceso en el que ha tenido que enfrentar dos cirugías, meses de recuperación y una depresión por la cual ha estado recibiendo ayuda profesional.
EL PARÓN QUE LO CAMBIÓ TODO
Hace un año Jorge Javier Vázquez estaba siendo operado de emergencia en el Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela de Madrid por un ictus que le sorprendió y frenó su frenético estilo de vida, plagado de compromisos laborales.
“Después del ictus sufrí estrés postraumático”, dijo Vázquez a "Lecturas" en una oportunidad luego de que se implantara dos stents en el cerebro para evitar otro accidente cardiovascular.
FUERTES CONSECUENCIAS EMOCIONALES
Aunque según los médicos, un gran porcentaje de los pacientes que sufren un derrame cerebral terminan muriendo, afortunadamente Jorge engrosó las estadísticas de aquellos que pueden seguir sus vidas sin mayor problema.
Si bien su cuerpo le ganó la batalla al ictus, emocionalmente quedó deshecho, aún más luego de conocer que necesitaría una segunda cirugía, la cual por suerte también resultó un éxito.
MEJOR QUE NUNCA
"Pensaba que mi vida había llegado a su fin y que lo que me quedaba era pasarla sin pena ni gloria. A finales de octubre, fui a un psiquiatra y me diagnosticó depresión. Por primera vez, lloré con un profesional", confesó el presentador de "Supervivientes 2020".
Ahora que está plenamente recuperado del cuerpo y la mente, Jorge está a punto de compaginar sus labores televisivas con la puesta en marca de la obra "Desmontando a Séneca", un monólogo donde hablará de la vida y de su brevedad, y cuyo estreno está pospuesto por la crisis sanitaria que vive el mundo a raíz de COVID-19.
Lo cierto es que a pesar de lo duro que fue el año pasado para el conductor, el 2020 parece ser el inicio de un nuevo ciclo que está afrontando con una postura mucho más optimista y llena de vida. Ahora, a punto de llegar al medio siglo de vida, Jorge finalmente puede plantarle una buena cara a sus días.